Alemania: impuestos y pertenencia a la Iglesia

Los católicos alemanes que se den de baja en el apartado religioso del Registro Civil, para así dejar de pagar el impuesto religioso, no recibirán los sacramentos ni podrán acceder a cargos funcionariales en la Iglesia. Así lo dispone un decreto de la Conferencia Episcopal Alemana, que resuelve una polémica entre los obispos: por un lado, se enfatiza el deber de coherencia de los católicos; por otro lado, la decisión tomada implica que un acto administrativo determina la pertenencia a la Iglesia. El debate no se ha cerrado entre el laicado. Ve muy positiva la medida Alois Glück, presidente del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), organización que en buena medida se financia gracias a este impuesto, y a la que Benedicto XVI, durante su viaje a Alemania, conminó a dejar a un lado los debates sobre las estructuras eclesiales y a centrarse en «la renovación en la fe». De muy distinta opinión es el Forum de los Católicos Alemanes, organización surgida precisamente como reacción frente a algunos postulados críticos con el Magisterio desde la ZdK. Su presidente, Hubert Gindert, ofrece este argumento en una entrevista a Kath.net: «Jesús no dijo: Id y haced contribuyentes». El Decreto ha sido refrendado por la Santa Sede, aunque —según algunas fuentes— no sin obligar antes al Episcopado alemán a introducir un matiz: antes de tomarse ninguna decisión con quien decida darse de baja en el Registro, los párrocos se pondrán en contacto con la persona, para invitarle a reconsiderar su postura.