Acompartir lanza una app para derivar los excedentes de las tiendas a oenegés
Servirá para invendidos no alimentarios porque «te duchas con jabón, te lavas los dientes con pasta o cocinas con una sartén», explica su directora
«Si preguntas a cualquier persona cómo ayudar a otra, lo primero que se le ocurre es ofrecerle comida porque es nuestra primera necesidad pero, desde que nos levantamos, estamos utilizando todo tipo de productos no alimentarios. Te duchas con jabón, te lavas los dientes con pasta y, cuando cocinas, necesitas una sartén». Así lo explica a este semanario Leticia López-Cotelo, directora de Acompartir. Este banco de productos no alimentarios acaba de lanzar una app para que los pequeños comercios puedan donar sus excedentes a unas 680 entidades benéficas que trabajan con personas vulnerables.
Todo está en perfecto estado
Ahora las empresas que tengan productos de higiene, limpieza, textil o incluso electrodomésticos con meros daños en sus embalajes más externos o problemas de etiquetado no tendrán que destruirlos estando en perfecto estado, lo cual era costoso y absurdo. También podrán darle una salida digna a las devoluciones que reciban. Según cuenta López-Cotelo, la aplicación está destinada especialmente a pequeñas tiendas. «Los supermercados grandes ya tienen sus centros logísticos» y pueden enviar camiones directamente al almacén que Acompartir tiene en Illescas, a lo que animan igualmente.

Para los negocios de menor tamaño y quienes no tienen esa posibilidad, la app de Acompartir permitirá «poner a la vista, por ejemplo, un pack de productos de higiene, y que una ONG lo vea y lo recoja». Tras varios años colaborando satisfactoriamente con grandes superficies, «empezamos a ver que las tiendas también tienen excedentes y no tenía sentido que pasaran por el almacén para dejar pequeñas cantidades», amplía la directora de Acompartir. Los criterios que exigen a las entidades benéficas para recibir esta ayuda es «que estén registradas, atiendan a personas en exclusión social y no comercialicen los productos ni los sorteen».
No hace falta ser tienda para ayudar
Pero no hace falta ser ni un gran supermercado ni una pequeña tienda de barrio para poder colaborar con Acompartir. «Los particulares también pueden donar dinero» con el que sufragar los gastos de manipulación y transporte a los que tienen que hacer frente las entidades benéficas cuando reciben los productos.
Son realmente reducidos y, tras años de consolidación, han pasado de media desde el 5 hasta el 2 % del valor de cada ítem. No obstante, amortiguarlos es un modo de aligerarles esa carga a quienes trabajan con perfiles vulnerables. Además, es un desembolso desgravable.
Finalmente, López-Cotelo confiesa que «algo que también me gusta de la app es poder sensibilizar y llegar a todo el mundo para que conozcamos que hay entidades que no sabíamos que existían a las que les vendrían muy bien esos excedentes».