A las pocas horas de estrenarse en Instagram, el Papa ya tenía 13,5 millones de seguidores

Pocas horas después de ser elegido Papa, el perfil del cardenal Robert Francis Prevost en X, la antigua Twitter, superó el medio millón de seguidores. León XIV decidió cancelarlo y ese mismo día comenzó a usar la cuenta @pontifex, heredada de sus dos predecesores, que acumula 52 millones de seguidores.

«El Santo Padre León XIV ha decidido mantener una presencia activa en las redes sociales a través de cuentas oficiales papales en X e Instagram», comunicó el 13 de mayo la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Desde entonces, comenzó a publicar frases de sus discursos en los perfiles en nueve idiomas que usa en esta red. Su primer mensaje fue leído por más de 800.000 usuarios. «¡La paz esté con todos ustedes! Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor», escribió.

Además, el Papa también ha empezado a usar Instagram para compartir las fotos más bonitas de su vida diaria. Su cuenta se llama @Pontifex – Pope Leo XIV. «Es la única oficial del Santo Padre en esta plataforma», aclaran desde el Vaticano, donde intentan frenar los perfiles falsos.

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Una publicación compartida de Pope Leo XIV (@pontifex)

Allí, en pocas horas, León batió varios récords, pues consiguió reunir 13,5 millones de seguidores, tres más de los que tenía Francisco. En su primera imagen se le veía asomado al balcón de San Pedro justo después de ser elegido y se reproducían sus primeras palabras. El reel de la homilía publicado tras la Misa de inicio de Pontificado fue visto 4,6 millones de veces.

Para Alberto Chinchilla, director de la consultora Be Shared, este éxito tan rápido se explica porque «Instagram se ha asentado como la red social de referencia para públicos de todas las edades» y porque «cuando en 2016 se creó el perfil @Franciscus no había el número de usuarios activos de ahora». Considera un acierto que el Vaticano haya unificado el nombre del perfil en todas sus cuentas porque «evita que otros usuarios usen @pontifex y confundan al público». La presencia del Papa en estos foros debe ser extremamente cuidadosa, apunta, pues debe enseñar en qué consiste la «responsabilidad digital»; esto es, impedir que alguien suplante o altere su cuenta. «El Vaticano se tendría que reservar ya cuenta en TikTok».

El primer Papa que se lanzó al océano de las redes sociales fue Benedicto XVI, que publicó su primer mensaje el 12 de diciembre de 2012, poco antes de anunciar su renuncia. El 19 de marzo de 2016, Francisco desembarcó en Instagram. El Vaticano no borrará su contenido publicado en X. «Próximamente será consultable también en la web institucional de la Santa Sede». Además, mantendrá los mensajes publicados en la cuenta @Franciscus de Instagram «como archivo conmemorativo ad memoriam». Lo cierto es que dejó una huella enorme en redes sociales. Publicó unos 50.000 mensajes, casi todos los días. Durante la pandemia, fueron vistos 27.000 millones de veces. Ahora le toca a León XIV.