A las dominicas de Alcalá la Real se les cae el convento encima

Viven una primavera de vocaciones en medio de un monasterio prácticamente en ruinas. Las hermanas dominicas del monasterio de Alcalá la Real, en Jaén, necesitan urgentemente 330.598 euros. «Eso para algunas personas será poco, para nosotras es muchísimo», aseguraba sor Carmen en declaraciones a la Agencia Atlas esta semana.

Y es que en 2008 eran solo 4 hermanas. Pensaban que el convento estaba condenado a la desaparición y dejaron de invertir en el mantenimiento del monasterio. Pero Dios les tenía deparada una sorpresa y desde Madagascar llegó savia nueva. Actualmente son 14 religiosas, de edades comprendidas entre los 90 y los 27 años, que quieren quedarse. Pero, para hacerlo, necesitan reparar una casa que amenaza con venírseles encima. En algunas paredes hay más humedad que paredes, del lavadero se han desprendido azulejos y otros han reventado, las tuberías están hundiéndose bajo sus pies y los tejados amenazan con desplomarse de un momento a otro.

El edificio data del siglo XVII. Sin embargo, durante la guerra civil sufrió grandes daños. En su coro las milicias republicanas establecieron una cárcel. En los años 50 se llevaron a cabo las obras de restauración, pero con materiales precarios que no han resistido al paso del tiempo. Las hermanas viven de la Providencia y de la venta de dulces en Navidad. Por lo demás, dedican su tiempo a la oración. Por ejemplo, forman parte además de la red de monasterios que en toda España rezan especialmente por los periodistas. Lo hacen a través de la Fundación Manuel Lozano Garrido, más conocido como el beato Lolo, el periodista de Linares que subió a los altares en 2010 y que promovió los llamados grupos Sinaí. «Unos grupos de oración por la prensa católica. Cada grupo se consagraría a una publicación, ofreciendo sus oraciones y obras meritorias por la eficacia de esa revista, por la inspiración para sus redactores y hasta por las propias necesidades individuales y familiares», escribía el beato.

Es posible ayudar a las hermanas a través de la Fundación Declausura que ha habilitado una web de recogida de fondos para el monasterio. Es posible incluso donar cómodamente a través del teléfono gracias a la aplicación Bizum. «Confiamos en vuestra ayuda, un granito de vuestra ayuda nos puede ayudar a ir restableciendo nuestra casa», dice sor Carmen en un vídeo que se puede ver en la web de esta Fundación y en el que la superiora muestra con detalle los muchos desperfectos del convento. Ellas, por su parte, prometen «pagar» con su oración a todos los que contribuyan a la reconstrucción de su hogar.