A Juan Orduña le quedan horas para convertirse en sacerdote - Alfa y Omega

A Juan Orduña le quedan horas para convertirse en sacerdote

«Me miro las manos y pienso que estas van a ser las manos de Jesús», asegura

Begoña Aragoneses
Juan Orduña
Foto: Archimadrid / Santiago Tedeschi.

uan Orduña (26 años) siempre quiso ser sacerdote. Ya desde preescolar no recuerda haber deseado otra cosa. El sexto de ocho hermanos, bautizado en Nuestra Señora de los Ángeles y alumno del colegio El Prado, en 6º de Primaria ya le comunicó a un cura de su cole «que yo también quería ser cura».

Ahí empezó su proceso de discernimiento en el que fue acompañado espiritualmente en el Centro de Cultura Teológica. Y en la vigilia de jóvenes de cada primer viernes de mes en la Almudena, la de febrero de 2016, «don Carlos [arzobispo emérito de Madrid, cardenal Carlos Osoro], en esas oraciones cantadas que improvisaba, dijo: “Rema mar adentro, préstame tu vida, no temas”». Juan tuvo la certeza: «Quiero ir al seminario».

Juan Orduña
Foto: Archimadrid / Santiago Tedeschi.

«El seminario es una gran familia», cuenta de los años de formación que ha pasado en él, alguno más porque en realidad su curso se ordenó en 2024. «Son muchas horas de estudio juntos, de vacaciones… Piensas que es Hogwarts», bromea. Pero el «seminario no se entiende sin la universidad», donde se hacen «amistades de otras diócesis», se conocen otras realidades y se «aprecia la belleza de la Iglesia en la diversidad de los movimientos». Además, el estudio de la Teología «me ha cambiado el corazón».

Sobre el diaconado, Juan ha hecho caso a lo que le dijo el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, el año pasado antes de ordenarse: «No vivas esto como un trámite, sino como un servicio». En realidad, tras su ordenación presbiteral «no dejaré de ser diácono», con lo que «ser sacerdote es ponerme al servicio de los demás».

Juan Orduña
Foto cedida por Juan Orduña.

A la semana de ser diácono bautizó a su primer sobrino, y la «primera boda como testigo cualificado» fue la de uno de sus hermanos. Ver la alegría de su familia fue emocionante. «Esto es real, voy a ser sacerdote de Jesucristo».

Estos últimos tres años su destino ha sido la parroquia Jesús y María de Aluche, «pequeña pero matona» por la «grandeza en sus piedras vivas». Le ha ayudado mucho la normalidad del día a día, acompañar al grupo del YouCat, al de Effetá, a las comunidades neocatecumenales, la relación con los sacerdotes… No olvida lo que le dijo en una ocasión su tío José Luis, sacerdote misionero, que fue siempre su gran ejemplo: «Tu único objetivo es preparar un pueblo bien dispuesto para acoger la Palabra».

Juan Orduña
Foto cedida por Juan Orduña.

Acompañan también con la vida de barrio, siendo la parroquia parte importante en el entramado vecinal. En noviembre celebran cada día la misa por los fallecidos de cada portal de la zona, en Navidad les llevan felicitaciones… «Nosotros también sumamos».

«Ese día no termina nada»

Juan espera con ilusión el próximo 24 de mayo, día de la ordenación, aunque en realidad «ese día no termina nada». «Porque mi meta no es ser sacerdote, es ser santo, sacerdote». Por eso espera con más ganas lo que vendrá a partir del 10 de junio, cuando se acaben todas las Misas de acción de gracias de sus compañeros y vuelva a la vida ordinaria. Aunque él ya no será el mismo. «Me miro las manos y pienso que estas van a ser las manos de Jesús».

Se acordará especialmente de su abuela María, recientemente fallecida, que «soñaba mucho con este día», y también de su tía Carmen, ya en el cielo, que empezó un grupo de oración de las madres por los sacerdotes. Será ordenado por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, que es «un pastor y un padre; me encanta su normalidad y cercanía y la alegría con la que te saluda, como si fueras el único».

Juan Orduña
Foto cedida por Juan Orduña.

Y pide ser un «sacerdote santo y fiel; que los demás vean en mí a Jesucristo, que dé mi vida, me gaste y me desgaste, como las velas del altar». Un sacerdote «con un corazón en el que quepan todos; que les dé a Jesús y sea Jesús».

Datos de la ordenación

Juan Orduña Méndez será ordenado presbítero el sábado 24 de mayo en la catedral de la Almudena, a las 19:00 horas, junto a Antonio Gil-Delgado Ruiz de la Prada, Pablo Vidal González, Jaime López-Riobóo Zárate, Carlos Tamames Grech, Jesús Rodríguez Jara, ⁠Héctor Gregorio Crespo, Roberto Reyes Guzmán, Adrián León Soltero, Álvaro Pérez Turbidí y Juan José Rodríguez Rojas.

Su lema presbiteral es Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará (Dt 31, 8). Resume todos estos años hasta ahora, cuenta, «y todo lo que espero que sea mi vida». Juan celebrará su Misa de acción de gracias el lunes 2 de junio a las 19:00 horas en la parroquia Nuestra Señora de Aluche (Camarena 149, Escuelas Pías).