Hay mucha antropología en Dostoyevski. Este retrato de familia, de la mano de los hombres Karamázov, recorre los más oscuros recovecos del ser humano. «El escritor ruso vuelca en esta novela su propia existencia, marcada por sobrevivir a un batallón de fusilamiento, por su obsesión por el juego, por su epilepsia y por la pobreza en la que vivía inmerso», explica el director, Gerardo Vera.
Un hermano Karamázov, Dimitri, se va a casar con Katerina, mujer virtuosa a la que no ama. El soldado, hombre dado a recorrer los bajos fondos de la Rusia del XIX, ha conocido a otra joven, menos recomendable, y se ha enamorado locamente. Pero su atormentada existencia le hace dudar del camino a seguir. Las casi cuatro horas de intenso teatro están servidas cuando el padre de familia se enamora de la misma mujer que su primogénito. En la contienda intervendrá Alekséi, el hermano menor, un monje compasivo. E Iván, hermano mediano, adalid del nihilismo.
En la muestra se suceden hondas cuestiones, como si el hombre ha sido creado para el bien o para el mal, si existe Dios, o si el amor es el mayor don y a la vez el mayor martirio. No dejen de ir a disfrutar de esta obra fundamental en el Teatro Valle Inclán, del Centro Dramático Nacional de Madrid, hasta el 10 de enero.
★★★★☆
Teatro Valle-Inclán. Centro
Dramático Nacional
Calle de Valencia, 1
Lavapiés
Hasta el 10 de enero