Testosterona. Relaciones caníbales entre hombres y mujeres - Alfa y Omega

Una obra sobre «periodismo caníbal» que tiene muchas más lecturas que ese titular, por ejemplo, que se trata de una lúcida y dolorosa mirada sobre cómo nuestra sociedad se asienta sobre un sistema de relaciones caníbales entre hombre y mujeres. En Testosterona, Miguel Ángel Solá y Paula Cancio realizan un rotundo papel a lo largo de 40 únicas funciones desde su estreno del pasado 4 de noviembre.

Una historia de amor, de testosterona, de doble o nada. Testosterona (hormona masculina asociada a la agresividad y el sexo) es el título de la obra de la autora mexicana Sabina Berman que se ha estrenado recientemente en el Teatro Galileo, dirigida por Fernando Bernués e interpretada por Miguel Ángel Solá y Paula Cancio –en su primera experiencia teatral–. Solá interpreta a Antonio, el director de un influyente periódico y Paula Cancio es Miki, una joven periodista que compite con otro compañero (Beteta) para suceder a Antonio al frente del rotativo.

Foto: David Ruiz

La ambientación es sobria, elegante y determinante: piso 32 de un rascacielos, mesa de despacho a la izquierda, grandes ventanales a la ciudad en un edificio inteligente, sofá tipo chaise longe. Día de Nochebuena, ultimando detalles antes de marcharse de vacaciones navideñas. Dos personajes tan sólo. Se conocen desde que Antonio era su profesor estrella en la Facultad de Periodismo, y antiguo corresponsal de guerra, y Miki alumna enamorada de su profesor. Él director del periódico, ella subdirectora de la edición digital. Antonio está en el ocaso de su carrera y ella ha sacrificado todo por el trabajo, aunque tiene dudas, y es ambiciosa.

Sabina Berman propone: «Pueden dos personas cambiarse mutuamente el destino? ¿Pueden, durante una larga plática, cara a cara, transformarse la química con que viven?». Esta obra te atrapa de principio a fin porque sucede de la noche a la mañana.Tiene su comienzo, desarrollo y fin, engancha porque es muy real y porque el drama se va ampliando, con palabras como dardos, donde los protagonistas son Antonio y Miki, pero son realmente las relaciones hombres-mujeres, aún hoy reducidas a poder y sexo, violencia y extorsión de una estilizada factura, pero violencia y extorsión.

El animal de escena Miguel Ángel Solá, con su porte, sus registros, su profunda voz, es Antonio: ha sido corresponsal de guerra, y ahora es sedentario director de un periódico con la espada de Damocles del anuncio de enfermedad grave. Debe decidir sobre los dos mejores de la empresa quién le va a suceder (Miki y Beteta). Miki (Paula Cancio viene del cine pero se adivina una carrera en el teatro de gran solidez) es una líder socioemocional, facilitadora, busca la sintonía con el equipo directo de trabajo; y después está Beteta, el cabeza de otro departamento, que no tiene escrúpulos y a su paso va dejando muertos, imprimiendo autoridad a través del miedo y la presión.

Foto: David Ruiz

«Es otra historia de amor –define Solá– con prórroga y penaltis. Nunca termina; se va enrollando y está llena de sorpresas, de cambios de actitudes y de circunstancias ajenas a la relación entre los dos personajes, que van modificando su forma de relacionarse. Y hay otra parte: ¿qué pasa con las historias no resueltas y siguen como si estuvieran crionizadas, pero en calor?».

La obra habla de periodismo, pero en realidad la historia, dicen los dos actores, podría transcurrir en cualquier esfera de poder. «El periodismo juega un papel importante en la relación de admiración hacia Antonio que ha construido Miki –completa Paula Cancio–, y en el cambio que se ha producido en su manera de verle. Y en esos límites de los que se habla: ¿Dónde termina la información y empieza la intromisión de la intimidad?».

Antonio propone: o todo o nada. Durante hora y media los personajes se enfrentan a sus recuerdos, sus sentimientos, su lucha por el poder, el amor, los celos, la pasión, la pena. Nada es lo que parece o sí que lo es… como el baile de dos polillas alrededor de una bombilla. Intensidad, al final hay recompensa… ¿o no?

Una obra contundente y muy interesante, que no deja de tener paradojas y de arrojar luz sobre quiénes somos y cómo nos relacionamos.

Testosterona

★★★★☆

Teatro:

Teatro Galileo

Dirección:

Calle Galileo, 39

Metro:

Quevedo

OBRA FINALIZADA