«No podemos escuchar a una víctima de abusos en 15 minutos»
El secretario de la Comisión para la Protección de Menores lamenta que «en algunas regiones la prevención y la tutela son temas de segundo nivel y no una prioridad»
El secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el obispo colombiano Luis Manuel Alí Herrera, ha reconocido en una entrevista a la agencia EFE que las víctimas de abusos por parte del clero se quejan de «falta de celeridad», y asegura que se siguen de cerca casos como los del obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, para saber «dónde hubo alguna falla sistémica».
La Comisión, que recientemente presentó su segundo informe anual sobre la actuación de la Iglesia católica en la protección de menores, afirma que se ha avanzado «en la inclusión de las víctimas» y en «todo lo que es la prevención y la reparación».
Sin embargó, ha lamentado que este segundo informe vuelve a constatar «que todos estos esfuerzos y procesos no son sistémicos ni uniformes: hay unas iglesias locales que llevan años de experiencia, otras están comenzando y otras todavía se resisten».
«Esto nos invita a trabajar cada vez más para que la prevención y la tutela realmente tengan un puesto privilegiado en todas las agendas evangelizadoras de las iglesias locales», afirma. «A veces constatamos que en algunas regiones esto sigue siendo como un tema de segundo nivel y no una prioridad», añade.

El caso Zornoza
Aunque prefiere no entrar en detalles en la entrevista, ante la noticia de la investigación del obispo Rafael Zornoza por abuso a un menor en los años 90 cuando dirigía el Seminario de Getafe, explica que este tipo de casos se siguen «con mucha atención porque lo que interesa es saber dónde hubo alguna falla sistémica, dónde hubo alguna falla en los procesos».
«Una de las quejas también que hemos recibido de las víctimas, es la falta de celeridad», admite también Alí Herrera, pues «hay veces en que los procesos se hacen, pero con tiempos que no responden a la urgencia de una herida, a la urgencia de un dolor. Las lágrimas no esperan y por eso es necesario atención».

Sobre la atención del Papa León XIV a este tema, el secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirma que «entiende que es necesario perfeccionar estos procesos jurídicos y canónicos», pues «está muy interesado y muy comprometido en estas dinámicas».
En este sentido, destaca que se ha reunido con la comisión ya tres veces y ha recibido a varios grupos de víctimas. «Desearía recibir a muchos más, pero recibir a una víctima, escucharla empáticamente como decimos nosotros, es un proceso que necesita su tiempo. No podemos escuchar a una víctima en 15 minutos», concluye.