El primer móvil llega a los 10 años y el porno a los 11 

«Las redes sociales están diseñadas para enganchar», dicen Ailin, de 17 años, y Pablo, de 13, sobre cómo los móviles están condicionando ya la vida de su generación. Ambos son miembros del grupo asesor de UNICEF España. La entidad ha presentado esta semana el informe Infancia, adolescencia y bienestar digital, una encuesta a casi 100.000 menores de toda España que constituye la investigación de mayor alcance a nivel mundial sobre el impacto de la tecnología en esta franja de edad.

El informe ofrece datos demoledores: el 82,4 % tiene teléfono móvil propio, lo tienen de media a los 10 años y uno de cada tres niños y niñas lo mira en clase. En cuanto a las redes sociales como TikTok o Instagram, un 78,3 % de los alumnos de 5º y 6º de primaria ya están registrados en alguna, y el 43,6 % en tres o más. Uno de cada diez dedica más de cinco horas diarias a las redes sociales, y uno de cada cinco juega a videojuegos cada día.

Sin embargo, son los propios menores los que empiezan a levantar la voz pidiendo ayuda ante este fenómeno. En la presentación del informe, Ailin y Pablo pidieron «acompañamiento familiar» en el primer uso del móvil, y lamentaron el abuso de los dispositivos por parte de los mismos colegios: «Si todos los estudios y tareas se realizan en pantallas, las horas que pasamos con ellas aumenta y nuestra salud se ve afectada».

También pidieron a las empresas que incluyan protocolos de acceso a la pornografía. El 29,6 % de los encuestados dice haberla consumido en alguna ocasión, en uno de cada tres casos de manera fortuita. El consumo se inicia de media en España a los 11 años.

Ansiedad y ciberacoso

En cuanto a las redes sociales, el 92,5 % participa en al menos una red social y el 75,8% en tres o más. Sin embargo, el 5,7 % de los chicos entre 10 y 20 años ha desarrollado un uso problemático de las redes sociales, porcentaje que alcanza el 7,7% entre quienes cursan Bachillerato. Todo ello «se asocia a mayor ansiedad, peor calidad de vida y mayor exposición a situaciones de acoso, ciberacoso o control en la pareja a través de medios digitales», denuncia el estudio de UNICEF España.

Yendo más allá, el 58,4 % de los encuestados ha hablado con personas desconocidas en la red, el 25,1 % ha recibido mensajes de carácter sexual y casi el 9 % ha recibido presiones para enviar fotos o videos de carácter erótico o sexual.