La ignorancia es el mejor aliado de la propaganda terrorista - Alfa y Omega

La ignorancia es el mejor aliado de la propaganda terrorista

La ideología y el paso del tiempo han provocado que las nuevas generaciones crezcan sin saber quién era Miguel Ángel Blanco

Alfa y Omega

La banda terrorista ETA acabó con la vida de 854 personas a lo largo de su historia; una cifra a la que hay que sumar los 93 asesinatos cometidos por los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO). Entre ambas agrupaciones escribieron una de las páginas más negras en la historia del siglo XX español, con permiso de la Guerra Civil. Una página que, sin embargo, España corre el riesgo de olvidar por culpa de la ideologización desde la que siempre se aborda el tema y a causa también del efecto que tiene el paso del tiempo en la memoria colectiva.

Los cada vez más años desde el último atentado, sumado a la pasividad de unas instituciones —de todos los ámbitos— que han priorizado el cálculo electoral o la opinión pública antes que un posicionamiento claro a favor de las víctimas, han terminado provocando que hoy las aulas escolares estén llenas de gente que no tiene más que unas nociones básicas sobre el que fue el segundo grupo terrorista que más asesinatos cometió en la Europa del siglo anterior.

Le ha pasado a Beatriz Botella, nieta y sobrina de dos víctimas de ETA, que cuando ha puesto la imagen de Miguel Ángel Blanco, José Antonio Ortega Lara y Gregorio Ordóñez en alguno de los colegios a los que ha acudido para dar testimonio —una labor que le ha generado un sinfín de críticas de quienes ponen la ideología por encima de la vida— «nadie sabe quiénes son», lamenta en las páginas de este semanario.

Pero la ignorancia no es una anécdota, es la gasolina que necesita la propaganda terrorista —todavía activa— para ganar adeptos y convertir a las nuevas generaciones en cómplices de toda clase de injusticias, cuando no de violencias. El riesgo es real, por lo que es necesario hablar de estas cuestiones con los alumnos «para que no vuelvan a ocurrir», defiende Carmen Ladrón de Guevara, abogada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.