Encuentran muerto al sacerdote mexicano Bertoldo Estrada, tras dos días de búsqueda

El sacerdote mexicano Bertoldo Estrada, que llevaba dos días desaparecido, fue encontrado muerto el pasado lunes en el estado de Guerrero, al sur del país. A pesar de que todavía no se conocen las causas del fallecimiento, la Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación «por delito de homicidio» y se encuentra en el lugar de los hechos «con el objetivo de recabar elementos que permitan esclarecer lo ocurrido e identificar a el o los probables responsables», ha aseverado la institución en un comunicado.

Por su parte, la Conferencia Episcopal de México ha expresado su «dolor» por el asesinato. Y ha añadido: «Constatamos con tristeza que hechos de violencia nuevamente enlutan nuestra comunidad católica». En julio, por ejemplo, el sacerdote Héctor Alejandro Pérez fue asaltado y tiroteado. En mayo, siete jóvenes fueron abatidos tras una fiesta parroquial. «Por ello, exigimos a las autoridades competentes del Estado y de la federación una investigación pronta, exhaustiva y transparente que permita el esclarecimiento de este crimen y el justo castigo a los responsables».

De igual modo, el consejo pastoral de la parroquia de San Cristóbal ha lamentado en un comunicado el fallecimiento del sacerdote, quien durante ocho años estuvo al frente del templo ubicado en la comunidad de Mezcala, perteneciente al mismo municipio. «Pedimos que eleven oraciones por su alma y para que la paz esté en nuestro estado», ha pedido la comunidad.

Crímenes en Guerrero

El estado de Guerrero es uno de los que concentra más de la mitad de los homicidios del país. Estos han ido dirigidos en varias ocasiones contra la Iglesia católica. En 2018 fue asesinado Iván Añorve Jaimes, de la parroquia del poblado de Las Vigas, así como Germaín Muñiz García, quien era el párroco de Mezcala.

Ante este tipo de sucesos, la Iglesia mexicana ha llamado a alcanzar acuerdos para promover la paz. El planteamiento no ha gustado entre las distintas bandas criminales, que no han tenido reparos en dirigir la mirilla de sus pistolas contra los sacerdotes.

En este sentido, la propia diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en donde se ha encontrado el cuerpo sin vida del sacerdote, ya había pedido a las autoridades en muchas ocasiones que intentasen pacificar la región, que está repleta de grupos criminales.

Fuera la violencia

El comunicado del episcopado concluye subrayando que «ninguna forma de violencia puede tener cabida en una sociedad que honra la vida y busca el bien, la verdad y la paz para todos sus ciudadanos». Suplica a Cristo, «Buen Pastor, que reciba a nuestro hermano en su reino y le conceda participar del gozo eterno prometido a sus servidores fieles».