El fútbol ha cambiado la vida de Nuestra Señora de los Álamos - Alfa y Omega

El fútbol ha cambiado la vida de Nuestra Señora de los Álamos

Los sábados las actividades de la parroquia se llenan de jóvenes. Además, padres e hijos comparten juegos

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Las puertas del templo están abiertas casi todo el día
Las puertas del templo están abiertas casi todo el día. Foto: Nuestra Señora de los Álamos.

Hace tres años, la parroquia Nuestra Señora de los Álamos construyó un campo de fútbol sala «espectacular», presume Víctor González, el sacerdote a cargo del templo. «Es una apuesta que hicimos al darnos cuenta de que poco a poco habíamos perdido niños y jóvenes. Tratamos de remediarlo», añade. En julio de 2022 se inauguró esta instalación pegada al templo, que hoy sirve para organizar actividades deportivas y convocar a los menores del barrio de Vallecas y a los niños ya integrados en la catequesis. «El deporte los ayuda a llevar una vida sana». Eso palia el poco tiempo que los padres tienen para estar con sus hijos y se evita que estos pasen mucho tiempo solos en casa con el móvil o la tableta.

La iniciativa ha paliado también otras carencias que hoy afectan a los más jóvenes: «Hemos detectado en la pastoral bastantes limitaciones psicológicas, como trastornos de atención y cosas así», diagnostica el párroco. Tanto el fútbol como las peregrinaciones y los campamentos urbanos que tienen lugar en el recinto en verano «permiten a los niños y a sus familias ver la comunidad como un espacio para compartir tiempo, conocer amigos y aprender una forma distinta de vivir, buscando así su bienestar total», señala González.

El último domingo de mayo se celebró la fiesta patronal
El último domingo de mayo se celebró la fiesta patronal. Foto: Nuestra Señora de los Álamos.

Durante el curso escolar, todos los sábados hay varios partidos «y vienen muchísimos chavales», entre ellos algunos que solo se pasan por la parroquia para el deporte. «Nuestra puerta está abierta a todos, incluso a los que tienen otro credo, para que se sientan aquí como en casa».

La pastoral con los niños se hace en forma de catequesis familiar, «para que los padres sean partícipes y protagonistas de la formación de sus hijos en la fe». De hecho, los sacerdotes preparan un tema que los mismos padres imparten a sus retoños. «Se trata de que sean ellos los que trasmitan la fe en casa», apunta el párroco. También contemplan varios juegos y guiñoles para que jueguen juntos padres e hijos, un recuerdo muy especial que se llevan los niños para toda su vida. Se completa con una merienda juntos de vez en cuando. Un lugar de encuentro.

Al campo de fútbol acuden jóvenes de todo el barrio, incluso de otros credos
Al campo de fútbol acuden jóvenes de todo el barrio, incluso de otros credos. Foto: Nuestra Señora de los Álamos.

Esta zona del barrio de Vallecas ha experimentado en las últimas décadas un aluvión de inmigrantes. Si al principio podían alquilar una casa, ahora los recién llegados solo pueden acceder a habitaciones. «Lo excepcional es que una familia pueda alquilar una casa para ella sola», incide el sacerdote. Este fenómeno afecta ya a cerca del 40 % de las viviendas de la zona, asegura. Abierta casi todo el día, Nuestra Señora de los Álamos realiza en este contexto una gran labor social. «Atendemos a familias continuamente», cuenta González. Los voluntarios de Cáritas orientan a las tiendas de Cáritas Moda Re-, donde pueden adquirir prendas y abrigos. Muchos no tienen porque vienen de países donde no son tan necesarios como en Madrid. Los feligreses colaboran en este campo, porque en el recinto existe un contenedor de ropa con destino a Cáritas, que se retira semanalmente precisamente para prestar este servicio. Para cubrir otras necesidades, los voluntarios entregan vales de comida que las familias pueden canjear en un centro de Cáritas cercano o en algún supermercado del entorno.

La catequesis incluye momentos lúdicos con los padres
La catequesis incluye momentos lúdicos con los padres. Foto: Nuestra Señora de los Álamos.

Lo que vertebra la pastoral de Nuestra Señora de los Álamos «es la idea de que todas nuestras actividades sean de encuentro», explica el párroco. Así, la parroquia «hace las veces de un sencillo imán humano y divino que atrae a la gente del barrio, estén como estén», abunda González. De este modo, el templo y sus dependencias —incluido el campo de fútbol— «son instrumento donde la gente se puede encontrar con Cristo vivo que nos quiere». En el fondo, late la concepción de una Iglesia que es «una familia en la que compartimos las alegrías y dificultades de cada uno, donde juntos celebramos la fe y nos sentimos todos queridos».