Smartphones. Cuando abandonamos la vida verdadera por la digital - Alfa y Omega

Amelia, Bernabé, Dagoberto y Chantal son dos matrimonios que comparten amistad con Fede, un misterioso personaje que les convoca a todos en su casa. La espera se hace tensa, pues entre las parejas se esconden turbios y recurrentes desencuentros.

La presencia del ausente Fede se hace más y más plomiza según avanza la jornada, presagiando un mal cierre de velada.

A pesar de lo que pueda parecer por la sinopsis, nos encontramos ante una comedia al más puro estilo del teatro del absurdo, con momentos verdaderamente hilarantes. El autor del libreto, Emilio Williams, de padre estadounidense y madre española, se crió en Madrid, pero desde el año 2001 reside en Chicago, la ciudad natal de su padre, donde ejerce como director artístico de la compañía The Chicago Sweatshop Theater.

Smartphones tuvo su primera lectura dramatizada en 2011 en El Parnasillo del Teatro Español con notable éxito. En el 2012 fue estrenada en su versión inglesa por la compañía que el mismo Williams dirige, y llega ahora por primera vez a España de la mano de la Compañía Secuencia 7 Bis.

Lo cierto es que un teatro a rebosar como el de la otra noche no es algo muy frecuente salvo en las grandes producciones, lo cual refrenda el buen hacer de la compañía y de los actores. Smartphones, además de ser una crítica voraz a esa sociedad enferma por la vida digital que abandona la verdadera, la de la realidad, la del “contacto” personal, es una obra que llega al público por su frescura.

La estupidez humana cuando abandona su singularidad y se pierde en la superficialidad de unas relaciones basadas más en la apariencia y la inmediatez, hace que algunos pasajes resulten hasta hirientes, sobre todo en lo concerniente al cuidado de los hijos de las parejas.

Un capítulo especial merecen los actores, en los que se ve un gran trabajo de concentración ante personajes bastante difíciles de afrontar dada sus características disparatadas. Resueltos, divertidos y con gran química, son los que consiguen que el texto brille. Dotan a los personajes de ese toque de humanidad para no ser absolutamente despreciables, hasta el punto que el público les puede “perdonar” tanta superficialidad.

No estaría de más hacer un autoexamen de cómo es nuestra propia conducta ante el mundo de las redes sociales una vez vista la obra. Puede que nos encontremos algunas sorpresas de nosotros mismos.

En fin, una obra digna y divertida si uno está acostumbrado al teatro del absurdo (algo que conviene recordar pues todo en ella está marcada por este estilo).

Smartphones

★★★☆☆

Teatro:

Teatro Lara

Dirección:

Corredera Baja de San Pablo, 15

Metro:

Callao, Santo Domingo

OBRA FINALIZADA