Constelaciones. Miró, el poeta de las estrellas

Ya lo dijo Ionesco: «Al observar cómo trabaja Miró, es decir, cómo es feliz al crear, ya no sabemos si pinta, si dibuja, si construye, si juega, si canta». Y eso es lo que precisamente ha sabido captar Enrique Cabrera, director de la compañía Aracaladanza, que en 2008 se convirtió en la primera compañía de danza en lograr tres premios Max.

Constelaciones cierra la trilogía inspirada en pintores. La primera fue Pequeños paraísos (2006), en torno al universo plástico de El Bosco, y Nubes (2009), a partir de la obra del belga René Magritte. El Teatro La Abadía acoge hasta el 30 de diciembre el universo pictórico de Joan Miró, continuando así con el compromiso de acercar la danza al público infantil y familiar bajo criterios de imaginación y calidad.

Suenan unos tambores, la oscuridad se va desmenuzando para dar paso a pequeñas gotas de color. Irrumpe la música de la mano de Mariano Lozano y Luis Miguel Cobos; música magnífica, mediterránea. A partir de ahí, todo serán formas circulares, besos a los colores, estrellas que se cogen y lanzan, rectas como caricias rápidas…color. Mucho color.

Cuando parece que el negro devora el escenario, las notas de color irrumpen, jugando, por todas partes, en la piel de cinco bailarines que acarician el color, lo sopesan, lo edulcoran con movimiento gráciles que llenan todo el espacio de hermosas carcajadas que no se escuchan. Sucede algo así como magia sobre las tablas. Ilusión. La fascinación es tal, que tanto niños como mayores permanecen impertérritos en sus asientos con la boca abierta. Y sí, durante los 50 minutos que dura el espectáculo, los cuadros se hacen y deshacen de las manos y los pies de los bailarines, que siempre, siempre sonríen. Como ríe un niño. Como juega un niño.

Un espectáculo impecable. Una explosión de color. Surrealismo conceptual en escena. Luz. Color. Luz. Color. Alegría.

Cierro los ojos e imagino por unos instantes que sostengo un pincel. Imagínalo tú ahora. Mueve la muñeca para un lado, después para el otro. Ahora sonríe. Llena de color tu vida. Atrévete a soñar. Aracaladanza te lo pone fácil.

No es que no se pueda faltar. Hay que repetir.

Constelaciones

★★★★☆

Teatro:

Teatro La Abadía

Dirección:

Calle Fernández de los Ríos, 42

Metro:

Canal, Quevedo, Islas Filipinas

OBRA FINALIZADA