«Que el amor venza al odio y la venganza sea desarmada por el perdón» - Alfa y Omega

«Que el amor venza al odio y la venganza sea desarmada por el perdón»

Francisco retoma las audiencias de los miércoles tras el parón de julio. Ha pedido que no se extienda la guerra en Oriente Medio y que se socorra a los civiles gazatíes

Ángeles Conde Mir
El Papa saluda al final de la audiencia al grupo cultural «Tonatiuh» de México . Foto: CNS photo/Lola Gomez

Poco antes de las nueve de la mañana, el Papa ha entrado por su propio pie en el Aula Pablo VI, despacio, pero seguro, entre los vítores de los fieles llegados de todo el mundo.

Eran especialmente numerosas las parejas de recién casados vestidos con el traje de novios. Siempre tienen un lugar privilegiado en las audiencias de los miércoles y además reciben una bendición especial del Papa.

Francisco ha retomado su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo. Esta vez, sobre la acción del Espíritu Santo en la historia de la redención. En semanas anteriores había reflexionado sobre la acción del Espíritu Santo en la obra de la creación.

El Papa ha explicado la expresión, «el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra», referida a la concepción virginal de María. «Leemos en el Evangelio de Lucas que María “concibió” y “dio a luz” a Jesús. Es decir, lo acogió en su corazón y en sus entrañas, y después dio testimonio de Él, con toda su vida. También nosotros estamos llamados, como María, a dejar espacio al Espíritu Santo para que actúe en nosotros», ha recomendado el Pontífice.

La Iglesia ha de dejar también espacio al Espíritu Santo, ha dicho el Papa, «para anunciar a Jesús y su salvación a un mundo que parece que solo busca su bienestar». Porque «sin el Espíritu Santo, la Iglesia no puede seguir adelante, la Iglesia no crece, la Iglesia no puede predicar», ha insistido Francisco saltándose el texto preparado.

Por último, ha indicado que, cuando nos preguntemos cómo afrontar una situación difícil, hagamos como María, que preguntó al ángel cómo sería posible su concepción si no había conocido varón. «Ayuda en estos casos, recordar y repetir a uno mismo lo que el ángel dijo a la Virgen antes de despedirse de ella: “Nada es imposible para Dios”».

«Si creemos en esto, haremos milagros. Nada es imposible para Dios», ha concluido Francisco.

Que se elimine la discriminación contra las mujeres

Tras la catequesis en distintos idiomas, ha hecho un nuevo llamamiento a la cordura en Oriente Medio: «Continúo siguiendo la situación en Oriente Medio y reitero mi llamamiento a todas las partes implicadas para que el conflicto no se extienda y se cese inmediatamente el fuego en todos los frentes empezando por Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima, es insostenible. Rezo para que la búsqueda sincera de la paz extinga las disputas, para que el amor venza el odio y la venganza sea desarmada por el perdón».

No ha olvidado otras zonas de guerra como Ucrania, Myanmar o Sudan. Ha pedido también respeto por las mujeres. Antes de la audiencia, ha mantenido un encuentro con la comunidad afgana en Italia de quienes ha sabido de la difícil situación, tanto en Afganistán como en el vecino Pakistán, de distintos grupos étnicos y religiosos.

Por ello, al concluir la catequesis de este miércoles, ha añadido otro llamamiento: «Unamos nuestros esfuerzos y nuestras oraciones para que sean eliminadas las discriminaciones étnicas en regiones de Pakistán y Afganistán, especialmente las discriminaciones contra las mujeres».