El Obispado de Málaga defiende a un párroco, que ha retrasado los sacramentos a dos niños - Alfa y Omega

El Obispado de Málaga defiende a un párroco, que ha retrasado los sacramentos a dos niños

Ante la falta de «esperanza fundada» de que el niño va a ser educado en la religión católica, el sacerdote ha decidido diferir el sacramento, tal y como manda la normativa de la Iglesia

Redacción
Para poder bautizar a un niño es imprescindible comprometerse a educarlo en la fe
Para poder bautizar a un niño es imprescindible comprometerse a educarlo en la fe. Foto: Alfa y Omega.

El Obispado de Málaga ha defendido la actuación de uno de sus sacerdotes, quien ha retrasado el bautismo de una niña y la primera comunión de un niño de Benamargosa al no estar lo suficientemente preparados.

En referencia al bautismo de la niña, la diócesis explica que según el párroco «faltaba “esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica”», que es una de las condiciones necesarias para recibir este sacramento según la normativa de la Iglesia. De hecho, el Código de Derecho Canónico asegura que «si falta por completo esa esperanza, debe diferirse el bautismo, según las disposiciones del derecho particular, haciendo saber la razón a sus padres».

De esta forma, el párroco «nunca ha denegado» el sacramento, según el Obispado, sino que se «ha aplicado la normativa de la Iglesia de “diferir el bautismo”». Así se lo ha hecho saber a los padres, «con quienes tiene una relación fluida y cercana». En cualquier caso, «en el momento en que haya “esperanza fundada” de ser educada en la fe católica, la niña podría ser bautizada», confirma la Iglesia malagueña.

En el caso del niño de Primera Comunión, el sacerdote «constata que el niño no cuenta con la preparación ni disposición necesarias y prefiere también diferir la comunión». En este sentido, el Obispado recuerda que «para celebrar y recibir un sacramento a partir de la edad de uso de razón es necesario conocer lo que se recibe y tener un mínimo de formación religiosa, de actitud de fe en querer vivirla y de voluntad para hacerlo».