García Magán: «Un inmigrante ilegal no es igual a un delincuente»
Los obispos españoles próximamente darán a conocer un nuevo documento que pondrá el foco en el derecho a no migrar
«Se está debatiendo la aprobación de la exhortación pastoral Comunidades acogedoras y misioneras. Exhortación pastoral sobre la identidad y marco de la pastoral con migrantes», ha revelado César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, al dar a conocer los resultados de la Asamblea Plenaria que ha concluido este 8 de marzo y en la que se eligió a su presidente y vicepresidente. El nuevo texto sobre migraciones será «fruto de los procesos de escucha y reflexión y actualiza el documento que había de la Conferencia Episcopal de 2007», ha añadido García Magán, quien ha valorado como necesaria esta nueva versión porque «han pasado 17 años desde el último documento y el contexto social es muy distinto».
Según García Magán, el documento «reconoce el derecho a no tener que migrar, también a migrar, y la necesidad de una autoridad mundial» que aborde holísticamente este fenómeno. Reivindicará también «la importancia de la dimensión católica de la Iglesia y el desarrollo en cada pastoral de ese pueblo de Dios que es católico», es decir, universal.
Ha adelantado que esta exhortación pastoral será «una aportación que se quiere hacer de la Iglesia al conjunto de la sociedad como un esquema más de reflexión en este drama y sobre la acogida». Y ha confesado que, durante las conversaciones entre los obispos para su redacción, «ha salido la preocupación por la migración en Canarias, que es un puerto de llegada muy importante, y también se ha hablado de la situación del aeropuerto de Barajas». Ha insistido además en que «la migración no es solo un fenómeno mundial de movilidad humana» y que «detrás hay historias, situaciones de dolor y personas que quieren mejores condiciones de vida». Algo que exige «una respuesta humanitaria y humanizadora».
La injusticia de asociar migración con delincuencia
«Como comunidad cristiana queremos priorizar la situación de los jóvenes, los menores y las mujeres que viajan en condiciones de embarazo», ha sentenciado García Magán, quien ha valorado como «muy bueno» el esfuerzo conjunto para abordar las migraciones de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid. Esta lanzó un documento el pasado 7 de marzo pidiendo una «regularización extraordinaria» de los migrantes. «Las personas tienen ese derecho fundamental a buscar una vida mejor, las fronteras nos las hemos inventado los hombres y no las ha hecho Dios», ha añadido el secretario general de la CEE.
Ante la creciente criminalización de los migrantes, César García Magán ha advertido de que «no se puede hacer la ecuación de que un inmigrante, aunque sea ilegal, es igual a un delincuente». «No es cierto y es una injusticia identificar la inmigración ilegal con eso», ha señalado. Asimismo, ha subrayado los casos de los sacerdotes que llegaron a España como inmigrantes ilegales «porque tuvieron que huir de situaciones de guerra y otros desastres en sus países» y ahora están regularizados «y sirviendo a la sociedad española». Y recordado que, durante la Plenaria, «un obispo señalaba cómo en las comunidades cristianas los migrantes se han integrado y son un signo de vitalidad con matrimonios jóvenes».
Descenso en el número de seminaristas
La Asamblea Plenaria ha abordado también el descenso en el número de seminaristas, actualmente menos de 1.000 en toda España. «Hay una conjunción de causas, como la baja de la natalidad en la sociedad; también las universidades y los colegios notan esa baja», ha recalcado el secretario general.
César García Magán ha recordado el análisis que se realizó en la Plenaria de 2022, donde se publicó el documento El Dios fiel mantiene su alianza, que atribuía el descenso a que «en la sociedad actual hay un proceso de desvinculación que afecta a muchísimas esferas del ser humano». «Ha habido, además, una disminución en el voluntariado y el compromiso sociopolítico de los jóvenes», que también afecta a «la pérdida de la práctica de la vida cristiana».
El también obispo auxiliar de Toledo ha celebrado que más de la mitad de los seminaristas, unos 600, han recibido formación para la prevención de abusos en 2023. Aunque ha reconocido que esta concienciación es más lenta de lo que le gustaría. «Los medios humanos son los que son en las diócesis y la Conferencia Episcopal, pero se va haciendo, hay un programa, aunque no podemos dar de golpe toda la formación a todos los seminaristas de España», ha lamentado. Aun así, ha pedido ver «el vaso medio lleno» y, «más que fijarse en las cifras, fijarse en el hecho».
Día Internacional de la Mujer
Como la rueda de prensa en Añastro ha tenido lugar en el Día Internacional de la Mujer, García Magán ha reivindicado que «decir mujer trabajadora es una redundancia, porque todas las mujeres lo son» y ha pedido «memoria agradecida de cabeza y de corazón por todo lo que debemos a las mujeres de nuestra vida», empezando por las madres. «Que este no sea un día para luego olvidarlo, sino para tenerlo presente en nuestro ser y nuestro hacer».
Sobre las polémicas acerca de si el movimiento feminista discrimina o no al hombre, el secretario general ha matizado que «no se puede entrar en un planteamiento de dialéctica en el que, para que las mujeres tengan derechos, haya que quitárselos a los hombres». Y ha coincidido con el movimiento en que las agresiones y la discriminación son «líneas rojas que jamás se deben tolerar» y que «hay ámbitos empresariales y docentes donde las mujeres se encuentran un techo de cristal».
Finalmente, preguntado sobre la inclusión del derecho al aborto en la Constitución francesa, se ha sumado al rechazo de los obispos galos. «Hay mujeres que con el aborto pierden su derecho a la vida, es decir, las niñas que aún están en el seno materno», ha observado. Y ha recordado que «una sociedad que marca su humanidad por la preocupación por los más débiles» debe prestar atención a dos situaciones «donde el desvalimiento es mayor» y es más visible la necesidad del cuidado: «el momento en que somos ancianos y cuando no hemos nacido y necesitamos la conexión con la madre para seguir viviendo».