La Santa Sede en la OEA: «La crisis de Nicaragua es especialmente preocupante»
Durante su discurso, Mirosław Wachowski habló de la situación de Rolando Álvarez, «injustamente encarcelado» y por el que el presidente de Brasil se ha comprometido a interceder
El representante de la Santa Sede ante la OEA abordó el tema de la persecución religiosa que se vive en Nicaragua durante el 53º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). «La crisis de Nicaragua es especialmente preocupante. Afecta tanto a personas como a instituciones, incluidos los católicos y la Iglesia católica», dijo Mirosław Wachowski durante su discurso.
Como ejemplo, el también subsecretario para las Relaciones con los Estados habló de la situación de Rolando Álvarez, «injustamente encarcelado» desde febrero y sentenciado a más de 26 años de cárcel.
Lula intercederá por Rolando Álvarez
La situación del obispo de Matagalpa también ha estado presente durante la visita de Lula da Silva, presidente de Brasil, al Vaticano, donde se ha encontrado con el Papa Francisco. Tras su reunión, Lula aseguró que hablará con su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, en relación a los religiosos detenidos, entre ellos el obispo Rolando Álvarez.
«Pretendo hablar con Daniel Ortega sobre la liberación del obispo. Hay curas y obispos presos. La única cosa que la Iglesia quiere es que sean liberados para venir a Italia», afirmó. «Voy a intentar ayudar, pero las cosas no siempre son fáciles. Ni todo el mundo tiene la grandeza para pedir disculpas. La palabra perdón es sencilla, pero requiere mucha grandeza reconocer que se cometió un error», dijo el presidente.
No obstante, las palabras de Da Silva contrastan con la postura oficial de Brasil —marcada por el presidente—, que se negó a firmar una resolución de la OEA contra los crímenes cometidos por el Gobierno nicaragüense.
Desafíos humanitarios
Durante su discurso, Wachowski subrayó la necesidad de superar la lógica partidista y de trabajar constantemente juntos por el bien común. «Esto —destacó— incluye la búsqueda concreta de la paz, que se funda en la verdad, la justicia, la libertad y el amor, y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo».
Por último, el representante eclesial aseguró que la Santa Sede sigue de cerca los distintos escenarios en América «y es plenamente consciente de los trágicos y grandes desafíos humanitarios que llevan a muchos a abandonar sus hogares en busca de un futuro».