La diócesis de Getafe sigue volcada con los ucranianos

El obispo auxiliar de Getafe, José María Avendaño, ha presidido este viernes un encuentro en el centro para refugiados ucranianos San Josafat de Leganés, en el que la diócesis de Getafe y Cáritas han hecho balance de la ayuda enviada a las familias ucranianas en el transcurso del año que lleva en marcha el conflicto bélico.

En el acto, moderado por la directora de Alfa y Omega, Cristina Sánchez, también han intervenido José Peralta, técnico de emergencias internacionales de Cáritas Española; Andry Stefanyshyn, capellán ucraniano, y Katherina, la madre ucraniana que vive ya en el citado centro junto a sus dos hijos pequeños.

El obispo ha relatado cómo la Iglesia en esta zona respondió con inmediatez a la solicitud de ayuda en cuanto estalló la guerra, constituyendo una Mesa de Hospitalidad que englobaba a todas las delegaciones que dependen de la Vicaría de Pastoral Caritativa y Social y cuyo responsable es el sacerdote Aurelio Carrasquilla, informa la diócesis en su página web.

«Desde este órgano se decidió que la ayuda económica se canalizara a través de Cáritas y la ayuda material se almacenara en la parroquia Santa Teresa y desde allí se enviara a Ucrania», ha afirmado. También ha recordado que las plazas de refugiados de San Josafat se suman a las 20 que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Ciempozuelos ha puesto a disposición del Gobierno.

Por otra parte, ha destacado la generosidad de los fieles que colaboraron económicamente con esta causa: «Se han recaudado 228.706,97 euros en estos meses. Una cantidad destinada a la ayuda internacional y al único centro de refugiados ucranianos que hay en nuestra diócesis».

29 plazas en San Josafat

Después de la intervención del obispo auxiliar, el subdirector de Cáritas diocesana, Julio Sánchez, ha explicado cómo, con la ayuda del Ayuntamiento de Leganés, se ha puesto en marcha este centro, que tiene 29 plazas y que ya aloja a una familia.

Por su parte, el representante de Cáritas española, José Peralta, ha señalado que la entidad caritativa a nivel nacional ha recaudado casi 20 millones de euros, de los que 7,3 han sido aportados por las Cáritas diocesanas; y que se ha atendido a más de 5.000 personas ucranianas en España, de las cuales 282 han sido acogidas por las 97 Cáritas parroquiales de la diócesis de Getafe.

El padre Andry, capellán de la numerosa comunidad ucraniana que hay en la diócesis, ha expresado con palabras emocionadas «el dolor, el miedo y la incertidumbre» que han sufrido las familias desplazadas y él mismo cuando se vio atrapado en medio de la guerra, así como «el largo trayecto de varios días que todos los refugiados han realizado hasta llegar a España».

«La Iglesia, los sacerdotes, tenemos que prestar apoyo moral primero, escuchar el dolor y los sentimientos de la gente que viene a nosotros y después rezar junto a ellos y dar la ayuda material que nos pidan», ha agregado.

Por último, ha intervenido Katherina, que llegó a España desde un pueblo cercano a Kiev huyendo de la guerra. Ha compartido su doloroso testimonio y reconocido que aquí está bien, pero que le gustaría estar en casa.