Vicente Jiménez Zamora: «Ha habido resistencias al Sínodo en parte del clero»
El obispo coordinador del equipo sinodal de la Conferencia Episcopal afirma que la Iglesia debe ser «más acogedora, más plural y más samaritana»
La etapa continental encara su recta final. ¿Cómo ha ido?
Una vez recibimos las aportaciones de las diócesis, la vida consagrada y movimientos y asociaciones, el equipo sinodal de la CEE llevó a cabo el pasado lunes una primera lectura y este sábado tendremos una asamblea nacional para preparar el encuentro de la etapa continental en Praga, del 5 al 12 de febrero. No ha habido tantos grupos como en la fase diocesana, pues se ha trabajado, sobre todo, en los órganos de responsabilidad. Europa es el continente que celebra primero su asamblea sinodal y hemos tenido poco tiempo.
¿Cuáles han sido los puntos clave de esta etapa?
Bajo la tienda que es la Iglesia [el documento de trabajo se titula Ensancha el espacio de tu tienda, frase tomada del profesa Isaías] queremos que quepan todos, los que están dentro y los que están fuera, incluidos y excluidos. En este camino sinodal, según se recoge en todos los grupos, es importante la escucha y que esa escucha se convierta en acogida. Hay quien señala la opción por los jóvenes, que muchas veces no participan, por las personas con discapacidad, por la defensa de la vida, por los abandonados o por los que están en situaciones irregulares, que también son hijos de Dios. Otro tema es la presencia eclesial en distintos contextos culturales. La Iglesia tiene que encarnarse en culturas distintas en diálogo con las religiones.
¿Alguno más?
También la cuestión de la corresponsabilidad. Hay que superar el clericalismo, repensar el papel y la responsabilidad de las mujeres. Si queremos caminar hacia una Iglesia sinodal, hay que poner en marcha estructuras sinodales, y para ello hacen falta formación y espiritualidad. Si las formas no se llenan de vida y Espíritu será una mera reforma exterior.
¿Qué espera de la asamblea de este sábado?
Habrá una representación de toda la Iglesia en España. Podremos vernos reconocidos, dialogar y reafirmar los puntos que necesitan más estudio, las lagunas y aquello que habría que incorporar. Todo esto lo llevaremos a la reunión de Praga. Allí estaremos el cardenal Omella, un servidor, un sacerdote, una religiosa y dos laicas.
¿Se ha visto la Iglesia española reflejada en el documento de trabajo?
Sí. De hecho, recoge dos textos de nuestra síntesis, sobre la formación y sobre la reforma y renovación, que tiene que afectar a todas las personas.
¿Qué cambios se deben producir?
Tenemos que caminar hacia una Iglesia más acogedora, más plural, más samaritana, en línea con esa tienda que acoge a todos. Más centrada en la Eucaristía. Y debemos tener focos de interés especiales, como los jóvenes o las mujeres.
- 10 de octubre de 2021. Apertura de la fase diocesana del Sínodo en la basílica de San Pedro.
- 11 de junio de 2022. Asamblea final de la etapa diocesana en España, en la Fundación Pablo VI.
- 27 de octubre de 2022. La Santa Sede presenta el documento de trabajo para la etapa continental.
- 5 de febrero 2023. Comienza la asamblea continental de Europa en Praga.
- Octubre de 2023. Primera sesión de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo.
- Octubre de 2024. Concluye el itinerario sinodal con la segunda sesión de la Asamblea General.
¿Ha habido tensiones o dificultades en este camino?
Ha habido bastante interés, ilusión y esperanza entre los laicos. El clero también ha participado, pero en una parte ha habido resistencias y reticencias. Han ido entrando poco a poco. En general, la gente está convencida de que es el camino que el Señor espera de la Iglesia para este momento y en este siglo. Las tensiones son enriquecedoras. Hay que estudiarlas bien y ver cómo de ellas puede salir una luz. Las cosas necesitan madurez y puntos de vista amplios, no exclusivamente humanos y sociológicos. El Sínodo es un proceso espiritual, un proceso del Espíritu.
¿Y qué no es el Sínodo?
No es una encuesta sociológica ni son estados de opinión.
Ya no se puede volver atrás, ¿verdad?
Este camino no tiene marcha atrás. Ha venido para quedarse El Sínodo avanza. Habrá un ritmo más o menos rápido, quizás pequeños desvíos, pero es fundamental.
Y una última pregunta más personal. ¿Cómo ha sido para usted ese trabajo?
Estaba en situación de emérito cuando me encargaron esta tarea. He tratado de aportar mi experiencia y trabajo. Para mí ha sido un rejuvenecimiento en esta etapa.