«La nueva ley de familias es un ataque directo a las familias numerosas»
La Federación Española de Familias Numerosas protesta contra la desaparición del término que las define y su equiparación a otras realidades «a costa de diluir nuestra identidad»
Las familias numerosas están condenadas a desparecer en España, al menos a efectos administrativos. Eso es lo que se desprende del anuncio del Gobierno de sustituir este término en la nueva ley de familias por el de «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza», un cajón de sastre en el que caben las monomarentales con dos hijos, las que tienen dos hijos a cargo de una víctima de violencia de género, las de dos hijos y un ascendiente o descendiente con discapacidad y aquellas con dos hijos en la que un progenitor esté en tratamiento hospitalario durante un año o haya ingresado en prisión.
«Este nuevo término no tiene sentido. Nosotros somos familias numerosas por el número de hijos que tenemos, no por circunstancias personales. Está bien proteger a estos nuevos modelos sociales, pero no a costa de diluir nuestra identidad», afirma José Manuel Trigo, presidente de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).
«A nosotros nos define que tenemos muchos hijos. Es la opción que hemos elegido y eso es un servicio a la sociedad —asegura Trigo—, porque ayuda a garantizar el relevo generacional. Son los niños que van a pagar los impuestos y las pensiones del futuro, y por eso el Estado debería ayudar a criar a nuestros hijos en sus demandas específicas».
La Federación Española de Familias Numerosas ha iniciado una campaña de firmas para pedir que el término que reconoce a las familias numerosas desde hace 80 años se mantenga a efectos administrativos, y que estas no queden en situación de desventaja en el acceso a bienes y servicios públicos. La petición demanda una nueva denominación para otras familias con circunstancias familiares especiales, «que merecen un apoyo especial pero acorde a sus necesidades».
«No se puede equiparar las necesidades de una familia numerosa, por ejemplo en consumo de energía o en el tamaño de una vivienda, con las de otros modelos», explica el presidente de FEFN.
Por este motivo, la FEFN habla de un «ataque directo» y de un «desprecio a las familias numerosas» esta nueva denominación que desaparece en la nueva ley de familias, algo que «es totalmente innecesario cambiar y que sólo puede responder a cuestiones ideológicas».
El cambio en los términos «no es nada más que un modo de quitarse problemas de encima», concluye José Manuel Trigo, para quien «está muy bien que se cree un término especial para otras realidades, pero que no cubran sus necesidades a costa de las nuestras».
De ahí que la nueva ley —«que tiene elementos buenos, como la consideración de prestación por hijo a cargo, una petición nuestra desde hace años»— debería incluir el criterio de proporcionalidad en sus puntos. De este modo, «no puede ser que den cinco días de permiso retribuido por cuidados a todas las familias, tengan un hijo o tengan cinco», por ejemplo.