Talitha Kum: más de 258.000 personas salvadas de la trata en todo el mundo

«La violencia contra las mujeres ha aumentado, como denuncian todas las redes, sobre todo, en América Latina. Ha crecido el número de personas que padecen hambre lo que ha provocado grandes flujos humanos. La trata de personas está profundamente conectada con estos procesos migratorios. En 2021, las redes de Talitha Kum registraron un dramático aumento de las injusticias sufridas por la población migrante, cada vez más vulnerable. Son personas víctimas de la explotación y la trata en distintas modalidades como la explotación sexual, laboral o los matrimonios y la mendicidad forzados», explica la hermana Gabriella Bottani, coordinadora internacional de Talitha Kum en el informe que la red ha presentado con los datos de su trabajo durante 2021.

Por su parte, sor Carmen Ugarte, representante Talitha Kum de América Latina, señala las causas de este empeoramiento de las condiciones de vida. Entre estos factores está la violencia estructural, la corrupción, el populismo, el tráfico de drogas, el crimen organizado o la inflación. «Es un denominador común en todo el continente que favorece el tráfico de seres humanos. Son personas obligadas a migrar en buscar de nuevas oportunidades sin saber que a lo largo del camino se convertirán en presa fácil de la explotación y serán privados de sus derechos», asegura la religiosa que lamenta además que con la pandemia esta realidad se ha recrudecido. También denuncia que «las autoridades no dedican los esfuerzos suficientes para terminar con este crimen».

La red alcanzó a 336.958 personas en 2021

En 2021, gracias a su presencia extendida en todo el mundo, la red Talitha Kum pudo socorrer y asistir de distintas formas a un total de 336.958 personas; un número mayor que en 2020. Han prestado ayuda a casi 20.000 de estas víctimas a través de la asesoría jurídica y de tratamientos para recuperarse del trauma físico y mental de la trata. Gracias a la red más de 58.000 personas han recibido formación sobre cómo prevenir esta lacra y ayudar a las víctimas; y un total de 258.549 personas, muchas de ellas en grave riesgo de caer en las garras de estas mafias, han sido informadas de los peligros que les rodean y de cómo evitarlos.

Desde esta red internacional de lucha contra la trata y la explotación de personas el diagnóstico es claro: El fenómeno de la trata sin duda ha empeorado tras la pandemia de coronavirus y la consiguiente crisis económica mundial. Los escenarios son diversos, pero el fenómeno es tristemente el mismo. Por ejemplo, en varios países de Asia como Myanmar o Sri Lanka, el reciente clima de inestabilidad sociopolítica ha propiciado que más personas hayan caído en las mafias que trafican con seres humanos. Pero también es un fenómeno que, por desgracia, sigue sucediendo en otros lugares donde hay conflictos enquistados como Siria.

«Crisis como estas aumentan el número de personas que se vuelven vulnerables a la trata, sobre todo, mujeres, niñas, jóvenes, migrantes y refugiados. A nivel nacional e internacional, el tráfico de seres humanos se traduce en trabajo forzado, el matrimonio forzado y explotación sexual», señala este informe publicado por la red nacida en 2009 en el seno de la Unión Internacional de Superioras Generales.

Víctimas que se convierten en rescatadoras

No todo es negativo. Las religiosas pueden llegar cada vez a más personas vulnerables gracias a que su red va creciendo también mediante la incorporación de supervivientes. En 2021 aumentó el número de personas socorridas que, posteriormente, se han implicado en el rescate de otras en situación de riesgo. De las 55 redes de Talitha Kum, 24 han incorporado a sus filas a supervivientes que han compartido su experiencia para ayudar a otras víctimas y colaborar con la prevención. Sin ir más lejos, en septiembre de 2021 se incorporó al equipo de Talitha Kum International en Roma una joven superviviente de la trata.

En 2021 Talitha Kum ha operado en 92 países, a través de 55 redes nacionales en 5 continentes con más de 6.000 personas que asisten a víctimas, supervivientes y personas en riesgo. Durante el año se crearon cinco nuevas redes: en África Talitha Kum Zambia; en América Latina, Talitha Kum Ecuador; en Asia, Talitha Kum Bangladés y Talitha Kum Vietnam; y en Oriente Medio, Talitha Kum Egipto. El número de países en los que Talitha Kum está presente se ha multiplicado por tres respecto a 2020.