La Iglesia critica la injerencia de la UE en la regulación del aborto en EE. UU.

La Iglesia critica la injerencia de la UE en la regulación del aborto en EE. UU.

El Parlamento Europeo aprobó el jueves una resolución que insiste en incluir esta práctica en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE

Redacción
La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, durante el debate este jueves en Estrasburgo
La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, durante el debate este jueves en Estrasburgo. Foto: Parlamento Europeo / Alain Rolland.

La Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) ha condenado este viernes la resolución del Parlamento Europeo en la que pedía que se incluya el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. «Lamentamos» la decisión, que «allana el camino a desviarnos de los derechos humanos reconocidos universalmente y representa inadecuadamente la tragedia del aborto para las madres en dificultad», ha subrayado el secretario general de la entidad, Manuel Barrios Prieto, en un comunicado.

«El Parlamento Europeo no debería entrar en un ámbito, como el aborto, que está fuera de su competencia, ni interferir en los asuntos internos de países democráticos», tanto si pertenecen a la Unión Europea como si no. La declaración pide al Congreso de Estados Unidos que «apruebe un proyecto de ley que proteja el aborto a nivel federal».

Es la forma de responder de los promotores del aborto a la sentencia del Tribunal Supremo que niega que haya un derecho constitucional a esta práctica y deja su regulación en manos de los estados. «La Cámara expresa su solidaridad y apoyo a las mujeres y las niñas en Estados Unidos, así como a quienes colaboran tanto en la prestación como en la defensa del derecho y del acceso a una asistencia legal en los casos de aborto», afirma el texto del Europarlamento.

Amenaza para la reforma de los tratados

Por otro lado, «priorizar la inclusión del aborto en la Carta de los Derechos fundamentales de la Unión Europea, en el contexto de una posible revisión de los tratados, podría poner gravemente en peligro» este proceso de reforma. Además, intensificaría «las confrontaciones entre nuestros conciudadanos y entre los Estados miembro».

Con 324 votos a favor, 155 en contra y 38 abstenciones, la resolución aprobada el jueves pedía que se añada en el artículo 7 de la Carta de los Derechos Fundamentales que «toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal». Los eurodiputados reclamaban así al Consejo de la UE que debata esta cuestión en el marco de la convocatoria de una convención para la revisión de los tratados.

Del mismo modo, la mayoría de la Cámara instaba a los estados miembros que todavía no lo han hecho a que despenalicen el aborto y «eliminen y combatan las restricciones legales, financieras y sociales». «La resolución reitera que los países de la UE deben asegurar el acceso a servicios de aborto seguros, legales y gratuitos», ha informado el propio PE a través de una nota. Según el texto, se deben garantizar además «servicios y suministros de asistencia sanitaria prenatal y materna, planificación familiar voluntaria, métodos anticonceptivos, servicios adaptados a los jóvenes, así como la prevención, el tratamiento y la atención y apoyo ante el VIH».

«Promover agendas políticas radicales pone en peligro derechos fundamentales, incluida la libertad de pensamiento, conciencia y religión, la libertad de expresión y la libertad de reunión y daña la cohesión social», continúa el comunicado del secretario general de COMECE. «Debemos trabajar por una mayor unidad entre los europeos», en vez de «crear barreras ideológicas y una polarización mayores».

La Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) ha criticado en numerosas ocasiones la posición del Parlamento Europeo sobre el aborto recordado que este no está reconocido como derecho en ninguna legislación internacional ni europea.