«Injerencia inaceptable» de la UE al presionar a EE. UU. a favor del aborto

«Injerencia inaceptable» de la UE al presionar a EE. UU. a favor del aborto

COMECE recuerda al Parlamento Europeo que el derecho al aborto no está reconocido en ninguna norma internacional ni europea

Redacción
Aborto Estados Unidos
«Somos la generación pos-Roe». Una joven provida se manifiesta delante del Supremo de EE. UU. Foto: CNS

La Iglesia en la Unión Europea ha calificado de «injerencia inaceptable» que el Parlamento Europeo haya debatido este miércoles sobre una hipotética anulación en Estados Unidos de la obligación de que los estados legalicen el aborto. Amenazas globales a los derechos al aborto era el tema de la sesión programada para el 8 de junio.

En una declaración, el secretario general de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), Manuel Barrios, ha calificado este movimiento de «injerencia inaceptable en las decisiones jurisdiccionales democráticas de un Estado soberano». Un país, además, que ni siquiera «es un Estado miembro de la UE». La adopción de una resolución que apoyara esta interferencia «solo desacreditaría» a la Eurocámara.

El debate en el seno del Parlamento Europeo es la respuesta de los grupos partidarios del aborto a la filtración de un borrador de la sentencia que prepara el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization. Según dicho borrador, el alto tribunal podría anular la sentencia Roe contra Wade, que en 1973 obligó a todos los estados del país a permitir el aborto.

«Nos gustaría reiterar que, desde una perspectiva legal, no existe ningún derecho al aborto reconocido en el Derecho europeo o internacional. Por tanto, no se puede obligar a ningún Estado a legalizarlo, facilitarlo o coadyuvar» a él.

Ataque a la objeción de conciencia

Aludiendo indirectamente a otros casos recientes en los que las instituciones de la UE han intentado presionar también a países europeos para favorecer el aborto, como en el caso de Polonia, Barrios insiste en que «la UE debería respetar las competencias legislativas de sus Estados miembro». También el principio de otorgamiento, según el cual «la Unión actuará únicamente dentro de los límites de las competencias que le confieran los Estados miembro en los tratados».

El secretario general de los obispos de la UE critica asimismo «el intento de introducir un supuesto derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE», por ser una decisión «vacía de todo fundamento ético». También «la negación del derecho fundamental a la objeción de conciencia, que emana de la libertad de conciencia». «Nos alarma que el derecho de las instituciones sanitarias a negarse a ofrecer ciertos servicios, incluido el aborto, se vea debilitado o incluso negado».

Barrios recuerda que la Iglesia europea es sensible a «la tragedia y la complejidad de las situaciones en las que se encuentran las madres que se plantean el aborto. Cuidar a las mujeres que están en una situación difícil o de conflicto por su embarazo es una parte central del ministerio diaconal de la Iglesia y también debe ser un deber que cumplan nuestras sociedades», sin dejar a las mujeres solas ni «ignorar el derecho a la vida de sus hijos no nacidos».

La UE condena el ataque en Nigeria

La Unión Europea (UE) condenó el lunes el «despreciable» ataque armado del domingo contra feligreses en una iglesia de Nigeria y manifestó su conmoción por la muerte de decenas de personas indefensas. «La Unión Europea está conmocionada y condena el ataque armado del domingo contra feligreses en Owo, estado de Ondo, suroeste de Nigeria, en el que murieron decenas de fieles indefensos», dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en un comunicado.

Estos ataques «inaceptables de grupos armados no estatales se están volviendo recurrentes en varias partes de Nigeria y la violencia sin sentido ahora se ha extendido al estado hasta ahora pacífico de Ondo», manifestó Borrell en nombre de los Veintisiete, informa EFE.

«La UE se solidariza con el pueblo del estado de Ondo y, en particular, con las familias que han perdido a sus seres queridos. Los responsables del acto despreciable deben ser llevados rápidamente ante la justicia», añadió Borrell en su declaración. Aseguró que la UE sigue comprometida con trabajar y apoyar a las autoridades nigerianas «en sus esfuerzos por construir una paz sostenible, profundizar la democracia y garantizar la protección de los derechos humanos fundamentales de todo su pueblo, incluido el derecho de culto y la libertad de religión».