Tras dos años sin grandes eventos, con las multitudes reducidas a su mínima expresión por la pandemia, el Vaticano se ha vestido de gala para acoger el X Encuentro Mundial de las Familias del 22 al 26 de junio. Desde primera hora de la tarde del pasado miércoles, una riada pacífica inundó con su alegría el Vaticano en un auténtico ambiente de fiesta. Hasta Roma se han desplazado 2.000 delegados con sus familias provenientes de las conferencias episcopales de los cinco continentes. Entre ellos, varias familias de Ucrania que se han visto obligadas a abandonar sus casas por la guerra.
Con todo, serán cifras limitadas si se comparan con las de otros años en los que las aglomeraciones estaban permitidas. En 2015, más de un millón de personas asistieron a la Misa que presidió el Papa para poner el broche final al Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia. De hecho, todos los eventos se transmitirán vía streaming y en vídeo para que cualquiera pueda seguirlo. Además, en cada diócesis los obispos también han planificado iniciativas similares.
Este año, el encuentro católico internacional se enfoca en el tema El amor familiar: vocación y camino de santidad, y marca el final del Año Familia Amoris Laetitia que arrancó el 19 de marzo de 2021. Entonces se cumplieron cinco años de la firma de la exhortación apostólica. El objetivo –según indicó Francisco– es «redescubrir el valor educativo del núcleo familiar, que debe fundamentarse en el amor que siempre regenera las relaciones abriendo horizontes de esperanza».
El encuentro se inauguró el pasado miércoles con el Festival de las Familias en presencia del Papa Francisco en el Aula Pablo VI. Desde este jueves hasta el sábado 25 de junio tendrá lugar el Congreso de Pastoral, de nuevo en el Aula Pablo VI donde habrá 30 ponentes –casi todos matrimonios y solo tres sacerdotes–, elegidos por su competencia y experiencia pastoral en los distintos temas presentados. El sábado por la tarde habrá una Misa en la plaza de San Pedro con el Santo Padre y el domingo el ángelus. El programa se completa con distintas actividades familiares y un concierto del grupo musical italiano de ópera pop Il Volo.