Verdades como puños - Alfa y Omega

Sería desmedido calificar de provida este discurso, pero la diputada del PP doña Beatriz Escudero tuvo la virtud de decir algunas verdades como puños, la semana pasada, en el Congreso, entre continuas increpaciones desde la oposición socialista, y el rechazo de buena parte de su propio partido. Éste es un extracto:

«Para mí es un honor estar hoy aquí defendiendo la posición de mi grupo, en un tema tan especial y tan delicado como el que nos trae hoy. Me retrocedo a mi época de estudiante de Derecho, en el que había un intenso debate sobre cuándo el nasciturus necesitaba protección jurídica, si en la concepción, si cuando se cortaba el cordón umbilical, o cuando pasaba 24 horas fuera del claustro materno. Consideren que para mí, una vez superado este debate, es un honor estar hablando hoy aquí de Derechos y de Derecho, todos ellos con mayúscula.

Señorías, lamento las intervenciones que me han precedido, lo digo con todo el respeto y sin ánimo de ofender y espero que así lo entiendan. Lamento unas intervenciones retrógradas, rancias, que quieren volver a un pasado de España ya superado. (…) ¡Basta ya de hablar de retrocesos! ¿Realmente piensan que una sociedad que quiere defender el derecho a la vida de todos es una sociedad que retrocede? El derecho a la vida es el principal de nuestros derechos. No habría derecho a la libertad de expresión, ni derecho a la libertad sexual, ni derecho a poder decidir sobre nuestro cuerpo si no tuviéramos un derecho fundamental, que es el derecho a la vida (…).

El concebido y no nacido tiene el mismo derecho a la vida que el que se reconoce a todos. Desde el momento de la concepción, es un ser humano con identidad propia digna de protección. (Protestas) Cuando entran en colisión el derecho del feto y el derecho de la madre, ninguno de ellos tiene prevalencia, porque ninguno de ellos es absoluto sobre el otro y habrá que decidir atendiendo a cada supuesto. Esta verdad, señorías, nos la ha dicho nuestro Tribunal Constitucional (…).

Parece mentira que ustedes, que están ahí chillando, hoy pidan que esperemos la resolución del Tribunal Constitucional al recurso que se interpuso contra la ley de 2010, cuando ustedes, señores del Partido Socialista, hicieron una ley en el 2010 en contra de todo: (Protestas) en contra de su programa electoral, en contra de lo que prometieron a los ciudadanos en campaña, en contra del Tribunal Constitucional, en contra de un informe del Consejo de Estado (…).

El Comité de las Naciones Unidas que vela por el cumplimiento de la Convención de derechos de las personas con discapacidad, suscrito en España en 2008, nos da de plazo hasta el 2015 para eliminar toda referencia que hace la ley de 2010 a la posibilidad de ampliar los plazos de la interrupción voluntaria del embarazo cuando el feto sufra alguna discapacidad. Y miren, señorías, (…) (Presidente: Señora Álvarez, la llamo al orden por primera vez). Ése no es el debate en este momento. (…) Pero yo sí quiero decirles una cosa: la discapacidad nunca puede ser motivo de discriminación, ni para el nacido ni para el no nacido.

La diputada del PP doña Beatriz Escudero.

Señorías: ustedes consideran el aborto como progreso; el Partido Popular considera el aborto un drama. Cualquier mujer sabe, desde el primer momento que nos quedamos embarazadas, lo que llevamos dentro, todas las mujeres… (Protestas), y decidir o tener que decidir interrumpir o poner fin a ese embarazo, señorías, es un drama personal y social. Ustedes salen a la calle a celebrar la ley del aborto de 2010. Nosotros nunca haremos eso, porque, señorías, en España, el año pasado, 118.000 mujeres abortaron, tuvieron un drama personal 118.000 mujeres. (…) ¿Y saben ustedes que en España las mujeres que se ven abocadas al aborto son las que menos formación tienen? (Protestas). No lo digo yo, señorías, lo dice la estadística. (Presidente: Ruego silencio porque está hablando la oradora). La razón no la dan los chillidos, la razón la da un argumento sólido y contundente. Y decir, como dice el Grupo Socialista, que el embrión humano no es un ser humano, es todo menos un argumento sólido. Señorías, las mujeres que se ven abocadas al aborto, las que menos formación tienen, y también abortan más las asalariadas y las que trabajan por cuenta ajena que las paradas. ¿Falta de información, presión laboral? El Gobierno español no va a quedarse cruzado de brazos ante esto. ¿Pueden decirme cuántas campañas informativas han hecho ustedes…? (Protestas).

(Presidente: Señora Álvarez, la llamo por segunda vez. La próxima vez la expulsaré). ¿Pueden ustedes explicar a la sociedad española cómo el 17 de abril en esta cámara votaron a favor de la defensa de los embriones de los cefalópodos y de los mamíferos? (…) ¿Cómo pueden explicar ustedes a la sociedad española que apoyan a los embriones de los pulpos y de los calamares…?».