El Supremo de Estados Unidos podría permitir que los estados prohíban el aborto - Alfa y Omega

El Supremo de Estados Unidos podría permitir que los estados prohíban el aborto

Así lo ha decidido el tribunal según el borrador de un documento que se ha filtrado a la prensa y que posteriormente ha confirmado como auténtico el presidente del TS

Redacción
Jóvenes provida durante una manifestación en EE. UU.
Jóvenes provida durante una manifestación en EE. UU.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha votado en privado para anular el histórico fallo del caso Roe contra Wade, que en 1973 obligó a que el aborto fuera legal en todo el país, sin restricciones durante el primer trimestre del embarazo. En concreto, la sentencia afirmaba que el aborto estaba protegido por el derecho constitucional a la «protección legal igualitaria», la autonomía y la integridad corporal, y que por tanto las leyes estatales no lo podían restringir.

El periódico digital Politico filtró el lunes un borrador de sentencia, con fecha de febrero, del caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization, en el que se juzga una ley del estado de Misisipi que entró en vigor el 17 de marzo de 2018 y que prohíbe el aborto después de la semana 15 de gestación. En los argumentos a favor de Misisipi, se justificaba la necesidad de anular la sentencia de Roe contra Wade.

El documento, de 98 páginas y escrito por el juez Samuel Alito, se presenta como la opinión de la mayoría. Esto implica que, al menos previamente a la redacción de este borrador, más de la mitad de magistrados había votado a favor de anular la sentencia de 1973. De salir adelante la sentencia, no supondría la ilegalización del aborto en el país. Pero la competencia para legalizarlo o prohibirlo volvería a los órganos legislativos de cada estado. Hasta 26 de ellos tienen ya aprobadas o están tramitando leyes para prohibirlo o restringirlo de forma significativa.

El presidente del Supremo, John Roberts, confirmó que el documento era auténtico. Aseguró que no se trata de una decisión final, y que ha ordenado la apertura de una investigación sobre la filtración. Esta, subrayó, es una «traición» que pretende «socavar la integridad» del trabajo del tribunal. En un comunicado, confirmó también que las labores del Supremo «no se verán afectadas de ninguna manera», según ha informado Europa Press.

La filtración ha sido recogida por medios de comunicación de todo el mundo, lo que confirma la influencia global de las decisiones que se toman en Estados Unidos y que la cuestión del aborto no es un caso cerrado a pesar de su aprobación hace ya varias décadas en una gran cantidad de países.

Reacciones en Estados Unidos

Sobre el tema se ha pronunciado incluso el presidente del país, Joe Biden, quien ha subrayado durante este martes que el derecho al aborto es «fundamental» y ha cuestionado que el Tribunal Supremo pueda anular la sentencia sobre la que se sustenta, en aras tanto de la «justicia básica» como de la «estabilidad» legal. De hacerse realidad la sentencia, para volver a legalizar el aborto a nivel federal, su Gobierno tendría que lograr que el Congreso aprobara una ley en este sentido. En este momento, la Cámara de Representantes está controlada por los demócratas, pero en el Senado los republicanos tienen una mínima minoría. El 8 de noviembre hay elecciones de mitad de legislatura.

Por el momento no lo ha hecho la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, ni tampoco su presidente José Gómez a título personal o Joseph Naumann, presidente del Comité Episcopal de Actividades Provida del país, aunque este último ha criticado en varias ocasiones previas algunas actuaciones del presidente. Por ejemplo, cuando la Administración de Biden recurrió ante el Tribunal Supremo una ley de Texas que prohibía los abortos a partir de la sexta semana de gestación, Naumann llegó a decir lo siguiente: «¿Cómo puede decir [Biden] que es católico devoto y practicante y, al mismo tiempo, hacer estas cosas, que son contrarias al Magisterio de la Iglesia?».