Pepe Rodríguez: «Los misioneros os merecéis varias estrellas»
El pregón del Domund 2021 ha estado a cargo del cocinero y jurado del programa MasterChef Pepe Rodríguez
Jesucristo presentado como el mejor chef del mundo y unos misioneros convertidos en discípulos y pinches que en vez de escurrir el bulto cuando escuchan ese «dadles vosotros de comer», responden: «¡Oído cocina!» y se ponen «a la tarea de dar de comer y repartir el pan». Es la analogía que ha presentado esta tarde el afamado cocinero Pepe Rodríguez durante el pregón del Domund 2021, pronunciado a partir de las 20:00 horas en la catedral de Toledo.
Un pan, según el también jurado de MasterChef, «que tiene mucho o todo que ver con el amor, manifestado en múltiples formas: en escucha, en comprensión, en compartir el dolor, en ánimo, en aliento; y también en acciones como construir una escuela, un dispensario, un comedor…». Un amor que, sobre todo, se manifiesta «en el ofrecimiento a los demás de un Dios que no solo da de comer, sino que se ha hecho alimento para quien quiera recibirle».
La mejor Comida
Durante su pregón, tirando de repertorio culinario, Rodríguez ha recordado aquella ocasión en la que la madre Teresa se quedó impresionada cuando le «fue a llevar un poco de arroz a una familia hindú que no tenía para comer, y se encontró con que la madre salió enseguida a llevar la mitad a otra familia musulmana tan pobre y hambrienta como la suya».
De igual forma, el cocinero ha reconocido que le gusta imaginarse a los misioneros «compartiendo la comida, suficiente o escasa, con aquellos entre quienes viven y trabajan; muchas veces, dándola, y otras, recibiéndola de la hospitalidad de la gente sencilla».
Se trata de la «inculturación», que lleva a la integración de los misioneros «en los pueblos que los acogen». Un término eclesial que «yo puedo explicar de otro modo: la comida es un lenguaje, es comunicación, es la vida misma», pero también «es reunión, fraternidad, cercanía, y todo eso es evangelización», ha explicado. Porque la comida compartida une, ha añadido el chef, quien también ha destacado que «comer es celebrar, y los cristianos, que no somos tontos, nos reunimos en torno a la mejor Comida en el banquete de la Eucaristía».
Cualidades de los misioneros
Por otro lado, el pregonero ha subrayado el compañerismo de los misioneros, que «no van por libre» sino que están «integrados en ese equipo de cocinas que es la Iglesia»; o el liderazgo, pero que en su caso se trata de «el liderazgo del servicio». Y es que «a este Chef, que hace de piedras pan, le han salido unos pinches aventajados en los misioneros, que, con unos medios irrisorias, consiguen resultados que ni logran, ni pueden explicarse, los Gobiernos».
Rodríguez ha destacado por último el valor del ejemplo, porque los misioneros «en lugar de leer una receta en voz alta, simplemente cocinan en medio de todos; y quienes les ven, se fijan, captan un modo de ser y hacer, se cuestionan»; y el contacto con la realidad: «Estamos saturados de escuchar ideas», malas y buenas. Los misioneros, al contrario, no elaboran teorías: «Si en el mundo hay fango, ellos se manchan hasta las orejas».
Para acabar, el cocinero se ha dirigido directamente a los misioneros y les ha dicho: «Os necesitamos. Necesitamos vuestro ejemplo y necesitamos saber que sois nuestras manos allá lejos, donde nosotros no llegamos, pero queremos llegar. Os diría que merecéis no una, sino varias estrellas, pero, como sé que no buscáis reconocimientos, os voy a decir algo que os gustará más: “¡Os queremos en nuestro equipo!”. Así que, misioneros, “¡a cocinas!” Y todos nosotros, para ayudaros, “¡al Domund!”».