Becciu tras el primer día del juicio en el Vaticano: «Soy inocente. Estoy tranquilo»
Por primera vez un cardenal, Angelo Becciu, será juzgado por la Justicia ordinaria, de acuerdo con las nuevas normas establecidas por Francisco en abril
Este martes ha comenzado en el Vaticano un juicio histórico, en el que se juzgará por primera vez a un cardenal, el exprefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Becciu, y a otras nueve personas por delitos relacionados con inversiones inmobiliarias. Al concluir la primera sesión, Becciu ha defendido su «inocencia» y ha negado las acusaciones de malversación y soborno que le imputa la Justicia del Vaticano. «Estoy sereno y tranquilo. Tengo confianza en que los jueces sabrán ver con claridad los hechos y mi gran esperanza está segura de que reconocerán mi inocencia», ha declarado a la salida a través de su abogado, Fabio Viglione.
De este modo, informa Europa Press, el purpurado se ha mostrado confiado en que «la aportación de las numerosas pruebas y testimonios» lograrán demostrar su «inocencia de toda acusación». «Siempre fui obediente al Papa», ha señalado en su declaración.
En el juicio están imputados el cardenal Becciu y las otras nueve personas, incluidos trabajadores laicos y religiosos del Vaticano y figuras de las finanzas internacionales, además de cuatro sociedades. El proceso trata de esclarecer si se cometieron delitos de malversación de fondos, blanqueo de dinero, fraude y abuso de poder durante la irregular inversión de unos 350 millones de euros en un edificio de Londres.
Comenzó en 2003
Los hechos que juzga ahora el Vaticano se remontan a 2013, cuando la Secretaría de Estado compró un edificio en Londres y destinó fondos del Óbolo de San Pedro, institución que recoge donaciones de católicos para financiar obras caritativas de los papas y su actividad. Becciu era el responsable de esas operaciones, pues ocupaba el cargo de sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado desde 2011 a 2018. En mayo de 2018, el Papa Francisco le nombró nuevo prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos.
Sin embargo, el año pasado y tras verse salpicado por este escándalo, el propio Francisco le obligó a presentar su renuncia a este cargo y a sus derechos como cardenal. De esta manera, Becciu conserva su título, pero no podrá participar en un futuro cónclave.
Una de las novedades del juicio es que se rigepor las nuevas normas emitidas por el Papa el pasado 30 de abril en un motu proprio que asigna a la Justicia ordinaria del Vaticano los eventuales juicios penales a cardenales y obispos, hasta ahora competencia del Tribunal Supremo.
El grueso del juicio, en octubre
En las audiencias de este martes y miércoles se están abordando solamente cuestiones preliminares. El equipo legal de los acusados presentó en bloque una serie de apelaciones técnicas para solicitar la nulidad del juicio por supuestos errores técnicos que habrían sido cometidos por los fiscales del Vaticano. El juicio en sí comenzará el 5 de octubre con dos sesiones semanales. Tendrá lugar en un tribunal provisional ex profeso, instalado en los Museos Vaticanos, pues debido a las restricciones por la pandemia las salas ordinarias no podían acoger al elevado número de acusados, abogados y periodistas.
Juan Antonio Guerrero, prefecto de la Secretaría para la Economía, ha afirmado a Vatican News que «este juicio marca un punto de inflexión que puede aportar una mayor credibilidad para la Santa Sede en el ámbito financiero». «El hecho mismo de que esté teniendo lugar significa que los controles internos funcionaron. Las acusaciones vinieron desde dentro del Vaticano», añadió, aludiendo a unas palabras en el mismo sentido del Papa Francisco en noviembre de 2019, en la rueda de prensa durante el vuelo de regreso desde Japón.