El cine deportivo siempre ha sido vehículo para historias de superación y tramas familiares. En nuestro caso, esta película gira en torno al mundo del baloncesto y en los créditos finales vemos que está dedicada a Pop Smoke, famoso rapero norteamericano asesinado en 2020 en Brooklyn y que es uno de los protagonistas del filme, que nunca pudo llegar a ver. Las canciones de la banda sonora son del propio Pop Smoke.
La película, escrita y dirigida por el debutante chinoamericano Eddie Huang, nos cuenta la historia de Boogie (Taylor Takahashi), un joven chino de Queens (Nueva York). Su familia es pobre, su padre acaba de salir de la cárcel por agresiones y su madre vive amargada por querer que su familia sea lo que no es. Ambos tienen pretensiones diferentes respecto a su hijo Boogie, un muchacho que destaca en el baloncesto y cuyo sueño es acabar en la NBA. Su madre está empeñada en que venza a su contrincante afroamericano Monk (Pop Smoke) para poder acceder a una beca universitaria. Pero Boogie es indómito y le cuesta someterse a las indicaciones de su entrenador y a la disciplina del trabajo en equipo. Por otra parte, se ha enamorado de Eleanor (Taylour Paige), una chica del barrio que también arrastra sus propios problemas y un secreto sobre su pasado.
La película conjuga diversas temáticas entrelazadas. Más allá de la trama deportiva, ocupan un papel central las relaciones paterno y maternofiliales, vividas en el seno de una tradición oriental en la que el respeto a los mayores es incuestionable. Para Boogie no es fácil combinar su impulso americano de hacerse a sí mismo, siguiendo su propio sueño, con ese vínculo de obediencia a sus padres. Por otra parte, está muy presente la cuestión de las minorías étnicas en la sociedad americana y su dificultad a la hora de merecer la misma consideración que los blancos. Como le dice Boogie a Eleanor, «nuestra historia parece una historia de perdedores». Pero, en medio de todas las dificultades, el filme está atravesado por la provocación lanzada por una vidente al principio del mismo: «El amor derretirá hasta la espada más afilada», y se comprueba cómo los retos de una pareja son los mismos en la generación de los padres que en la de los hijos cuando se hacen adultos.
A pesar de ser una ópera prima la película tiene un guion muy bien cosido, mantiene un ritmo fluido y cuenta con una buena dirección de actores y unos ricos personajes secundarios.
Debido a algunos momentos de lenguaje mal sonante y sexualmente explícito la película no es apta para menores, pero para jóvenes contiene propuestas de la que se pueden extraer positivas reflexiones, como la importancia de saber trabajar en equipo, la necesidad de armonizar amor y responsabilidad, o saber escuchar a quien te ayuda a discernir cuál es el propio camino. Una cinta que, sin dejar de ser convencional, puede entretener y educar.
Eddie Huang
Estados Unidos
2021
Drama
+16 años