La carta que Miguel Pérez dejó a sus alumnos: «Esto es todo lo bueno que me trajo la ELA» - Alfa y Omega

La carta que Miguel Pérez dejó a sus alumnos: «Esto es todo lo bueno que me trajo la ELA»

Emotiva carta de Miguel Pérez, fallecido por ELA el pasado marzo, a sus alumnos. «Tenéis que luchar cada día para ser la mejor persona que podáis ser, y que cuando Dios vea el recorrido de vuestra vida vea una obra de arte», les dice

Redacción
Foto: ABC.

«No quiero contar las penas que supone esta situación. Todo lo contrario: quiero hablaros todo lo bueno que me ha dado»: así comienza Miguel Pérez, fallecido por ELA el pasado mes de marzo, su mensaje a los alumnos del colegio Tabladilla, de Sevilla, del que era director. El mensaje fue leído por el actual director del centro a un grupo de alumnos en su ceremonia de graduación.

«Las dificultades pueden llevarte a separarte del mundo, de Dios, de tu mujer…, o unirte mucho más. Yo he optado por lo segundo», dice Miguel, para quien «es increíble ver la mano de Dios y de la Virgen detrás, dando sentido a cada cosa que nos pasa. Sentirme querido y ayudado por Él y sabedor de que me está usando para hacer el bien en tanta gente, me da mucha paz. Todos tenemos cruces y hay que luchar por llevarla bien».

La felicidad le hizo darse cuenta de que «perdemos la vida buscando la felicidad en tener, en poseer, en alcanzar objetivos temporales», cuando lo importante es «ser feliz, vivir el presente, disfrutar cada día haciendo el bien y agradeciendo todo lo que tenemos».

«Queridos alumnos –continua Miguel–, la vida os irá llevando, cada uno tomará sus propias decisiones, habrá cosas que no dependan de vosotros, pero una sí: la actitud que tengáis en vuestra vida». En este sentido, el antiguo director del Tabladilla pedía a sus alumnos ser personas «con una actitud positiva, servicial, agradecida, solucionadores de problemas y con iniciativa», porque «la vida es como es, no como queremos que sea».

De ahí que «hay que luchar cada día para ser la mejor persona que puedes ser en los ámbitos que te han tocado, para que cuando Dios vea el recorrido de tu vida vea una obra de arte, con errores y equivocaciones, pero siempre con alegría, ilusión y queriendo a la gente».

En la salud y en la enfermedad

Al final de sus palabras, Miguel, que protagonizó uno de los episodios de la iniciativa Vividores, menciona también a su mujer, Lucía, con la que ha tenido cinco hijos, reconociendo que «es increíble ver su amor, aquello que se dice en la formula del sacramento: en la salud y en la enfermedad. Qué bonito es comprobar que tu mujer te dijo la verdad ese día». Al final de su vida, la enfermedad «nos ha llevado a otra dimensión del amor. Experimentar ese amor verdadero y de entrega es una bendición».

Al difundir el video con las palabras de su esposo en su cuenta de Instagram, Lucía comenta que «Miguel no perdió la ilusión de ayudar a quien podía. Incluso cuando ya le costaba escribir venció la dificultad de hacerlo, pensando en el otro».

Para su esposa, esa actitud de «pelea ante las dificultades, esforzándose porque el ánimo no se viniera abajo, era sin duda una de sus mejores virtudes. Y con ello conseguía hacer más feliz la vida de los que le rodeamos».