Abusos en la Iglesia francesa: 1.500 sacerdotes y hasta 10.000 víctimas en 70 años
La Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia francesa presentará en septiembre un informe completo, pero ha adelantado unas estimaciones que superan sus expectativas iniciales
La Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia francesa (CIASE) adelantó el martes que el número de víctimas que sufrieron este tipo de delitos cuando eran menores en Francia podría ascender hasta las 10.000 desde los años 50, informa EFE. Ese organismo solo tiene confirmadas de momento «al menos 3.000», pero indicó en una rueda de prensa que «es muy probable» que la cifra llegue «al menos a 10.000». Estas víctimas pueden haber sufrido abusos por parte de unos 1.500 sacerdotes.
El número definitivo de afectados se conocerá el próximo septiembre, cuando finalice su investigación sobre los niños o menores que sufrieron abusos por parte de sacerdotes o trabajadores eclesiásticos. CIASE ha recibido por el momento en su informe 6.500 testimonios que conciernen al menos a 3.000 víctimas diferentes, aunque todavía se desconoce qué porcentaje de víctimas ha declarado ante dicha comisión. El presidente de la CIASE, Jean-Marc Sauvé, ha reconocido que al empezar esta labor en 2018 3.000 era la cifra de víctimas totales que esperaba encontrar, pero que la realidad ha superado esta expectativa.
Los trabajos en curso y, en particular una encuesta a la población general –un cuestionario de 50 preguntas en el que los participantes deben señalar si sufrieron abusos sexuales cuando eran menores de edad– permitirán precisar esta cifra. «La violencia sexual a menudo engendra un trauma profundo que se traduce en un silencio prolongado que puede durar décadas. Las víctimas experimentan grandes dificultades para liberarse de la camisa de fuerza que puede ser una dependencia de la culpa en la que están encerradas», dijo Sauvé.
Necesidad de reconocimiento
La Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia francesa fue formada a petición de la Conferencia Episcopal Francesa y la Conferencia de religiosos en noviembre de 2018 y está integrada por una veintena de juristas, psiquiatras, sociólogos y otros especialistas.
Su recopilación busca tanto sacar a la luz los abusos sexuales perpetrados contra los menores como comprender la manera en la que han sido tratados estos asuntos para evitar que se vuelvan a repetir hechos similares.
«En un cierto número de instituciones católicas o de comunidades religiosas se estableció y funcionó una suerte de sistema real de abusos, pero esta situación representa una parte pequeñísima de los casos», aclaró Sauvé. Sobre cómo abordar la información por parte de la iglesia a partir de ahora, se mostró favorable a las iniciativas de «justicia restaurativa» acompañadas de «gestos fuertes» a favor de las víctimas: «La necesidad de reconocimiento no puede resolverse solamente con una suma de dinero», subrayó.
Plenaria extraordinaria
La Iglesia en Francia evalúa desde hace dos años posibles opciones en esta línea, para reconocer el dolor de las víctimas y custodiar la memoria de los hechos. La semana pasada la Conferencia Episcopal Francesa celebró una Asamblea Plenaria extraordinaria dedicada exclusivamente a esta cuestión. Participaron, además de los obispos y líderes eclesiales, víctimas y miembros de grupos de acogida y escucha a las mismas.
Durante la plenaria, se abordó la responsabilidad de la Iglesia desde distintos ángulos: psicosocial, filosófico, teológico, bíblico, histórico. Esta convocatoria extraordinaria buscaba preparar a la Iglesia para acoger el informe de la CIASE, y también para comenzar a partir de la Asamblea Plenaria de primavera, que se celebrará del 23 al 26 de marzo, en un proceso de varios años para salir de esta crisis de agresiones y abuso de poder.
Fenómeno masivo
«Estamos empezando a tomar conciencia de que la amplitud (del fenómeno) es masiva», dijo en la emisora France Info el fundador de la asociación La Parole Libérée (La Palabra Liberada), François Devaux, tras conocerse ese balance provisional, recoge Efe.
Fuera del ámbito eclesiástico, los abusos sexuales a menores en Francia han tomado relevancia recientemente al hacerse pública la acusación al politólogo y eurodiputado socialista Olivier Duhamel, de quien la jurista Camille Kouchner denunció que abusó de su hermano cuando este tenía 14 años.
Asimismo, el productor de cine y actual presidente del Centro Nacional Cinematográfico (CNC), Dominique Boutonnat, fue arrestado en febrero tras haber sido acusado por su ahijado de agresión sexual y tentativa de violación. Sucesos como estos se unen a una larga lista de denuncias en Francia en redes sociales bajo la etiqueta #MeTooInceste (#MeTooIncesto), que se hizo viral a principios de año con casos de otras víctimas que sufrieron abusos en el ámbito familiar.