El Año Jubilar Guadalupense se amplía hasta septiembre de 2022

El Vaticano permite ampliar el Año Jubilar Guadalupense hasta septiembre de 2022

La Penitenciaría Apostólica ha acogido la petición del arzobispo de Toledo que se hacía eco de las de los fieles que no pueden peregrinar a Guadalupe por la pandemia

Redacción
Se prorroga el Año Jubilar Guadalupense
Foto: GuadalupeJubileo.com

La Penitenciaría Apostólica ha concedido la ampliación del Año Jubilar Guadalupense hasta el 10 de septiembre de 2022, es decir, el sábado siguiente a la solemnidad de la Virgen María de Guadalupe, en respuesta a la petición que en ese sentido había realizado el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.

Según informa Europa Press, el arzobispo dirigió su escrito al cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor. Recordándole que había sido su predecesor, Braulio Rodríguez, el que pidió la concesión de este Año Jubilar, le informaba de cómo «desde el inicio del mismo se van viendo los frutos, aunque mermados por la situación actual en la que nos encontramos».

«Por ello, no hemos cesado de proponer actividades a través, especialmente a través de las redes de comunicación social», indicaba. Del mismo modo, señalaba que han recibido «numerosas» peticiones de fieles de diversos lugares de España que solicitaban la prolongación del Año Jubilar debido a las restricciones por el COVID-19 que no permiten a los peregrinos acudir a Guadalupe.

Jubileo marcado por la pandemia

Igualmente, Cerro Chaves solicitaba la posibilidad de impartir la Bendición Papal, con indulgencia plenaria, los días 8 de septiembre de 2021 y de 2022, así como el día 10 de septiembre de 2022, coincidiendo con la clausura del Año Jubilar.

Este año jubilar se inauguró el 2 de agosto de 2020 con el lema Y desde aquella hora la acogió en su casa. El jubileo se festeja cada vez que el 6 de septiembre cae en domingo, algo que sucede con la cadencia de seis, cinco, seis y once años (14 veces en cada siglo).

Poco antes de su inicio, Cerro Chaves reconocía que «se quiera o no, va a ser un Jubileo marcado por el drama que estamos viviendo». Por eso, «la gente acudirá allí como un lugar de sanación, con celebraciones comunitarias de la Penitencia». También quienes han perdido a sus seres queridos o sufren por otros motivos estarán presentes. Adelantaba, así, que habría ocasión de escuchar «a tanta gente que está herida», y de «organizar algún funeral por las personas que han muerto en distintos lugares y no han podido vivir la oración final y la paz que tenemos al despedirnos».