Acusan al padre Tocino, fundador de ACN, de agresión sexual - Alfa y Omega

Acusan al padre Tocino, fundador de ACN, de agresión sexual

La fundación pontificia ha emitido un comunicado en el que se muestra «consternada» por las conductas que se atribuyen a su fundador

Redacción
Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)

En su última edición, Christ & Welt, el suplemento del periódico alemán Zeit, acusa al padre Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), de un intento de agresión sexual a una colaboradora en 1973.

La propia fundación pontificia ha emitido un comunicado en el que se muestra «consternada» por las conductas que se atribuyen al conocido como padre Tocino y en el que expone su compromiso con «la prevención de abusos sexuales».

Según relata ACN, cuando algunos empezaron a hablar en 2010 de impulsar la causa de beatificación del padre Werenfried –que había muerto en 2003–, «una persona presentó una acusación de agresión sexual». Aunque la cuestión de culpabilidad «ya no pudiera aclararse» por el fallecimiento, el informe «era verosímil» y los responsables de la fundación concedieron a la «persona afectada» una ayuda económica de 16.000 euros «en compensación por su sufrimiento», en línea con «la política recomendada a nivel eclesial en Alemania».

De acuerdo con el comunicado hecho público al conocerse la noticia, «informaron inmediatamente a las autoridades eclesiásticas correspondientes» y, si hasta ahora no se había contado nada, se debe a que «la persona afectada expresó su deseo de confidencialidad».

El padre Werenfried van Straaten, monje premonstratense holandés, nació en 1913. En 1947, cuando Europa sufría todavía las heridas de la II Guerra Mundial, exhortó a la población de Bélgica y Países Bajos a ayudar a los alemanes expulsados de su país, entre ellos 3.000 sacerdotes. Consiguió varias toneladas de tocino, lo que le valió el sobrenombre de padre Tocino. Esa ayuda fue el germen de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que en 2019 invirtió 111,19 millones de euros en 5.230 proyectos, sobre todo de formación y reconstrucción, para apoyar a los cristianos perseguidos.