«En lugar de quejarnos de lo que la pandemia nos impide hacer, hagamos algo por los que tienen menos»
El Papa ha mencionado a los 400.000 marineros que han terminado sus contratos y ha sido dejados en puerto, «pero no pueden volver a su casa» debido a las restricciones de vuelos a causa de la pandemia
Sin quitar importancia a los problemas, el Papa Francisco ha aconsejado este domingo que «en estos tiempos difíciles, en lugar de quejarnos de lo que la pandemia nos impide hacer, hagamos algo por los que tienen menos».
En su encuentro con los fieles para el rezo del Ángelus, el Papa ha advertido que «el consumismo, hermanas y hermanas, nos ha secuestrado la Navidad», como rescata nuestro colaborador en ABC. Francisco ha propuesto una solución positiva: no comprar «el enésimo regalo para nosotros y nuestros amigos, sino para una persona necesitada en la que nadie piensa».
Poco antes, en un tuit, Francisco había señalado que «la solidaridad se expresa concretamente en el servicio», y que «servir significa cuidar a quienes son frágiles en nuestras familias, en nuestra sociedad, en nuestro pueblo».
Aparte de los enfermos, y las personas solas, hay muchas otras pasando graves dificultades. En el Ángelus el Papa ha mencionado como un ejemplo a los 400.000 marineros que han terminado sus contratos y ha sido dejados en puerto, «pero no pueden volver a su casa» debido a las restricciones de vuelos a causa de la pandemia.
Como referencia navideña romana, el Santo Padre ha invitado a visitar la exposición Cien Nacimientos, que este año no están en salas sino al aire libre, repartidos bajo toda la columnata de Bernini, para evitar el riesgo de contagio de coronavirus.
Al mismo tiempo ha recordado que «el hermano que sufre, allí donde se encuentre, es Jesús en el pesebre. Que la Navidad sea un acercarse a Jesús en ese hermano, en esa hermana. Ellos son el Belén viviente al que debemos acercarnos con solidaridad. Allí encontraremos de verdad al Redentor».