Affirm Films, la división cristiana de Sony, devuelve a la cartelera de Semana Santa su antiguo carácter religioso con esta película de Andrew Hyatt, el director de Llena de gracia (2015). El título es poco acertado por su imprecisión y poco comercial por su evocación al cine bíblico de cartón piedra. De hecho, el filme no es un biopic de san Pablo, sino una narración del proceso de gestación del texto de los Hechos de los Apóstoles. Un sexagenario Pablo de Tarso (James Faulkner y Yorgos Karamihos en sus escenas de joven) está preso en la cárcel Mamertina por orden del emperador Nerón, acusado de liderar el incendio de Roma maliciosamente atribuido a los cristianos. San Lucas (Jim Caviezel), decidido a relatar la vida del apóstol, viaja a Roma con la intención de visitarle en la cárcel y de esta forma escribir juntos el documento. Estas visitas nocturnas son clandestinas y de alto riesgo, dada la delirante persecución de Nerón a los seguidores de Cristo. La comunidad cristiana de Roma, liderada por Aquila (John Lynch) y Priscilla (Joanne Whalley), acoge a san Lucas en unos momentos de angustia y martirios colectivos sin tregua. La historia se complica cuando el comandante de la Legión Mauricius (Olivier Martinez), responsable de la cárcel, descubre esas citas nocturnas cuya finalidad no acaba de entender.
La película tiene el acierto de combinar la riqueza de su contenido teológico y de fe, con una trama de suspense e intriga muy bien llevada. De hecho, se entrelazan por lo menos tres niveles argumentales diferentes. Por un lado, las conversaciones entre Pablo y Lucas, que nos brindan algunos de los versículos más bellos de los Hechos de los Apóstoles y de las cartas paulinas. En un segundo nivel, se relatan las divisiones en el seno de la primitiva Iglesia romana con motivo de qué respuesta dar a la represión del emperador. Esta trama nos recuerda a la película La Misión, de Roland Joffé, con la disyuntiva entre responder con violencia o sufrir martirio en el amor. Por último, el guionista nos introduce en el drama personal y familiar de Mauricius y su mujer Irénica, marcados por la enfermedad de su hija, Caelia.
Acentos para el siglo XXI
El resultado es un testimonio fílmico de alguna de las verdades más significativas del cristianismo y de la fe. Lo más interesante es que los acentos están puestos en aquellas cosas más relevantes para la situación del hombre del siglo XXI, y con la mirada puesta en los cristianos perseguidos hoy en tantos lugares del mundo.
Desde el punto de vista cinematográfico, estamos ante un ejemplar de cine bíblico y péplum, pero muy moderno en su puesta en escena, en su tratamiento fotográfico y en su montaje. San Pablo está excelentemente interpretado por un Faulkner que sabe imprimir fuerza y coraje a su anciano personaje, así como caridad y contención. Jim Caviezel no puede evitar recordar a su interpretación de Cristo en la cinta de Gibson. Y Olivier Martinez está sencillamente soberbio, sobre todo en la segunda mitad del filme. Una película imprescindible para esta Semana Santa.
Andrew Hyatt
Estados Unidos
2018
Drama
+12 años