900 niños construyen un jardín para sus familias - Alfa y Omega

900 niños construyen un jardín para sus familias

María Martínez López

Las familias de todo el mundo tiene problemas parecidos. Por eso, cada tres años, miles de familias católicas se juntan para reflexionar y buscar soluciones juntas, y con el Papa. Estas reuniones se llaman Encuentro Mundial de las Familias, y el último se celebró hace dos semanas en Milán (Italia). El lema del Encuentro era La familia: el trabajo y la fiesta.

En este momento, muchas familias tienen problemas por el paro, pero también porque algunos padres tienen que trabajar demasiado y no pueden casi estar en casa, ni siquiera los días de fiesta. Otras viven las fiestas olvidándose de que Dios también es parte de su familia. Sin Él, el domingo es sólo un día para pasarlo bien porque sí, y cada uno acaba yendo por su lado.

Hola, Papa, ¿Cómo era tu familia?

Cuando el Papa habla de lo buena que es la familia, lo hace porque así lo vivió en la suya propia. En Milán, Benedicto XVI contestó a las preguntas que le hicieron algunas personas. La primera fue de una niña, que le dijo: «Hola, Papa. Soy Cat Tien, vengo de Vietnam. Tengo siete años y quiero presentarte a mi familia. Él es mi papá, Dan, y mi mamá se llama Tao, y éste es mi hermanito Binh. Me gustaría mucho saber algo de tu familia y de cuando eras pequeño como yo…» El Papa le contestó que «el punto esencial para nuestra familia era siempre el domingo». Para preparar ese día, el sábado su padre leía y explicaba las lecturas de la Misa. Así, «entrábamos ya en una atmósfera de alegría. Al día siguiente, íbamos juntos a Misa». Después de volver a casa, «era muy importante, naturalmente, la comida juntos».

También hacían música juntos, iban de viaje y paseaban y jugaban por un bosque cercano a casa. «Éramos un solo corazón y un alma sola, con tantas experiencias comunes». También hubo momentos difíciles, como la dictadura nazi y la Segunda Guerra Mundial, pero gracias al «amor recíproco que había entre nosotros» y a la «alegría incluso por cosas sencillas, pudimos superar y soportar todo lo demás». Las cosas sencillas les alegraban porque «era así como se expresaba el corazón del otro». Compartiendo todo esto, aprendieron que «la bondad de Dios se reflejaba en nuestros padres y hermanos». De hecho, el Papa terminó comparándolo con el Cielo: «En ese contexto de confianza, de alegría y de amor, éramos felices, y creo que en el Paraíso debe ser parecido a lo que viví en mi juventud». Así que ir al Cielo, dijo, es como «ir a casa».

En Milán se han juntado familias enteras, con sus hijos. 900 niños de 53 países, entre 3 y 18 años, han tenido su propio Encuentro en el que aprender cómo ser familia. El mejor lugar para esto es en tu propia casa, pero actividades como las que se hicieron en este Encuentro ayudan a repasarlo.

El objetivo de todo lo que hicieron era construir, entre todos, un jardín. Es la sala verde que se ve en las fotos, cuyas paredes están decoradas con dibujos de plantas y animales. El jardín es el lugar en el que Dios colocó a la primera familia, Adán y Eva; y también donde estaba el sepulcro desde el que resucitó Jesús. Además, tiene relación con el lema del encuentro: cuidar un jardín supone trabajo, pero el resultado es un lugar bonito donde juntarse todos y celebrar las fiestas. El trabajo que tuvieron que hacer los niños para construirlo fueron actividades y juegos, en los que aprendieron a conocerse a sí mismos, a aceptar a los otros y aprender de ellos, a ayudarse unos a otros, a compartir sus historias y a rezar juntos.

También en Irlanda

También en Dublín, la capital de Irlanda, hay un lugar especial para los niños. En esta ciudad, personas de todo el mundo están reunidas en un Congreso Eucarístico Internacional para reflexionar sobre el gran misterio que es la presencia real de Jesús en el pan y el vino de la Eucaristía. Pero lo más importante es cuidar la amistad con Él, y para eso hay tres iglesias donde el Santísimo está siempre expuesto para que la gente rece. En una de ellas, además, la oración está adaptada a los niños que vayan con sus padres. En ese mismo lugar, hay otras actividades para niños, como talleres de teatro y una exposición sobre los santos.