43 de cada 100 euros se dedican solo a comer

Para no pocas personas la Navidad está marcada por muchas dificultades de pobreza y exclusión social. Se enfrentan a una acumulación de obstáculos. Algunos se explican por las últimas crisis socioeconómicas, otros por la escalada de la inflación. Por si sus vidas están muy lejos de la nuestra, invito a mirar tres escenas y a responder a tres preguntas.

Cada día gastamos más dinero en comprar alimentos, lo que provoca que el 20 % de la población con menos ingresos dedique ya 43 de cada 100 euros solo a comer. Esto es una buena muestra de lo caro que es alimentarse, y aún más hacerlo de manera saludable. Para saber si este es un problema en la vida de cada uno de nosotros, sugiero preguntarnos: cuando vemos el precio del aceite de oliva, después de quejarnos con cierta amargura, ¿acabamos devolviendo la botella a la estantería?

La vivienda se ha convertido en un pozo sin fondo que engulle la mayor parte de los ingresos de muchas familias. Desde 2015, el precio del alquiler en el caso de nuevos contratos subió un 44 %. El precio de la compra, un 51 %. En el mismo periodo los ingresos por salario se incrementaron de media un 12 %. Ante esta realidad, cuando llega final de mes, ¿nos preocupa cómo repartir los ingresos que están a punto de llegar una vez pagado el alquiler o la hipoteca?

El incremento de los precios de la energía y la necesidad de priorizar el pago de la vivienda y la alimentación ha llevado a que tres millones de hogares no puedan mantener su casa a una temperatura adecuada (el doble que en 2017). Estas cifras podrían llevarnos a cuestionar lo difícil que puede resultar a nuestros hijos pasar varias horas sentados preparando sus próximos exámenes en un hogar en el que hace frío.

Estas escenas representan datos de informes rigurosos de Cáritas y la Fundación Foessa y ejemplifican la vida de muchas personas en nuestro país. La mayoría del millón y medio de personas que acompañamos en Cáritas responderían «sí» a las tres preguntas. Por eso creemos que esta Navidad tú tienes mucho que ver. Mucho que mirar y mucho que hacer.