Cáritas organiza talleres de educación financiera en Cádiz

«Las familias que cuentan con pocos recursos suelen saber administrar muy bien lo poco que tienen, pero siempre es necesaria una educación financiera, como para cualquier familia», afirma Pilar Pérez, coordinadora del Programa de Familia de Cáritas Cádiz.

La entidad caritativa de la Iglesia acaba de terminar una serie de talleres sobre educación financiera en colaboración con la Asociación de Voluntarios de la Fundación La Caixa. A la formación ha asistido una treintena de familias de Algeciras, Cádiz y San Fernando, beneficiarias de los servicios de Cáritas en las parroquias de la zona.

«El perfil de los que han atendido el curso era de familias en dificultades pero con algún tipo de ingreso, aunque fuera escaso: el Ingreso Mínimo Vital o alguna otra prestación, por ejemplo», cuenta Pérez.

Así, una voluntaria del comedor de Cáritas en Algeciras, antigua directora de un banco de La Caixa en la provincia, impartió en dos sesiones nociones básicas sobre la gestión económica de un hogar, así como sobre préstamos, trámites bancarios y gestión de deudas.

«A veces sucede que la familia es beneficiaria de una prestación como el IMV —cuenta la responsable del Programa de Familias de Cáritas—, pero cuando les entra en la cuenta el banco se la retira quizá porque tienen deudas por multas de tráfico o por venta ambulante». En estos casos, «tienen que pelear mucho que les respeten ese dinero, y necesitan gestionar mejor cómo pagar sus deudas, o incluso sus préstamos, sin tener que pagar durante años intereses muy altos», añade.

De este modo, también han podido aprender a hacerse un presupuesto familiar mensual, con gastos fijos y variables, «cosas muy básicas», dice Pérez, algo que las familias «agradecen mucho».

Otro de los aspectos positivos de los talleres «ha sido la posibilidad que han tenido de conocer a otras familias con agobios económicos parecidos, lo que les ayuda a quitarse presión», afirma.

En el caso de todas ellas, han notado mucho en estos meses la subida de la cesta de la compra y los precios en aumento de los suministros básicos. «O tienen para una cosa, o tienen para la otra», señala Pilar Pérez, quien revela que muchas veces el importe de una prestación como el IMV «no les da para nada después de tener que pagar el alquiler». Por todo ello, «necesitan complementar su presupuesto con el apoyo de Cáritas y de los servicios municipales», concluye.