317 horas de oración para acabar con el aborto - Alfa y Omega

317 horas de oración para acabar con el aborto

40 Días por la Vida termina su campaña exprés de Cuaresma con una gran participación joven. «Gracias a la oración, el aborto terminará siendo un mal olvidado del pasado», afirma uno de los voluntarios.

Redacción

La semana pasada concluyó la campaña exprés de 40 Días por la Vida en Madrid. Tras nueve días de oración en silencio delante del abortorio Dator, 40 Días por la Vida cierra su campaña de Cuaresma con récord de asistencia, especialmente de gente joven.

La campaña exprés anterior, realizada de manera online en pleno confinamiento, logró acumular un total de 224 inscripciones de todas partes de España. Ahora, 40 Días por la Vida Madrid ha atraído 268 inscripciones de voluntarios que, presencialmente y desde sus hogares, han cubierto durante una semana un total de 317 horas de oración por el fin del aborto.

«Ha sido un placer participar en esta campaña y ver tantos jóvenes comprometidos con la vida. Estoy seguro de que, si seguimos con perseverancia en la oración por el fin del aborto, conseguiremos que esta tragedia termine y veremos los frutos de nuestras oraciones», afirma uno de los voluntarios que ha participado en esta campaña, celebrada también estos días en otras ciudades como Toledo, Barcelona, San Sebastián, Málaga, Cádiz, Pamplona y el Puerto de Santa María.

«La campaña ha sido un éxito. 40 Días por la Vida ha estado ahí en marzo para recordarle a Madrid que no nos quedaremos de brazos cruzados mientras el aborto siga destrozando tantas vidas», afirma por su parte Nayeli, miembro del equipo de 40 Días por la Vida.

Durante la campaña, los voluntarios tuvieron la oportunidad de dar su testimonio tras completar sus turnos de oración presencial. «Durante mi turno –afirma un voluntario madrileño–, varias chicas han salido de abortar, una de ellas claramente destrozada por el dolor, porque se veía que apenas podía andar. Espero y sé que, a través de la oración, estas chicas se convertirán y el aborto terminará siendo un mal olvidado en el pasado».