20 misioneros y agentes de pastoral fueron asesinados en 2023 - Alfa y Omega

20 misioneros y agentes de pastoral fueron asesinados en 2023

El informe de la Agencia Fides también incluye a las víctimas laicas, como el sacristán español Diego Valencia o la madre y la hija asesinadas recientemente en la parroquia de Gaza

Ángeles Conde Mir
Una religiosa consuela a una niña migrante
Una religiosa consuela a una niña migrante. Foto: OSV News / Andrés Martinez Casares, Reuters.

2023 se despide con el trágico balance de 20 misioneros asesinados en todo el mundo. Así lo recoge la Agencia Fides, el órgano de información del Dicasterio para la Evangelización, hasta hace poco Propaganda Fide.

Entre estas 20 víctimas hay un obispo, David O’Connell, obispo auxiliar de Los Ángeles que fue asesinado el pasado 18 de febrero en su propia casa. El marido de la empleada que lo ayudaba en su domicilio le disparó a quemarropa. Completan la lista ocho sacerdotes, dos religiosos, un seminarista, un novicio y siete laicos y laicas. Suman dos más que en 2022. Un año más, el mayor número de víctimas corresponde al continente africano. Allí han sido asesinados cinco sacerdotes, dos religiosos, un seminarista y un novicio.

En el continente americano han sido asesinados seis misioneros: el mencionado obispo, tres sacerdotes y dos mujeres laicas. En Asia, han muerto violentamente cuatro laicos y laicas. Por último, en Europa ha sido asesinado un laico. Se trata del español Diego Valencia, el sacristán de la parroquia de Nuestra Señora de La Palma, en Algeciras, que fue asesinado el 25 de enero de 2023 por un joven marroquí armado con un machete que previamente había herido al párroco de la iglesia de San Isidro. Valencia fue herido en el abdomen al intentar detener al agresor. Intentó pedir ayuda, pero el asesino lo remató en la calle. El sacristán tenía 65 años, estaba casado y tenía dos hijos y dos nietos.

La Agencia Fides recuerda que su lista anual desde hace tiempo no se refiere solo a los misioneros ad gentes, «sino que trata de reflejar todos los casos en los que bautizados comprometidos con la vida de la Iglesia han muerto de manera violenta, aunque no sea expresamente por odio a la fe», indica. Asimismo, señala que otro de sus criterios a la hora de elaborar esta dramática recopilación es un elemento común en todos los asesinados: su vida normal; es decir, que no llevaban a cabo acciones sensacionales ni hechos fuera de lo común que pudieran llamar la atención y ponerlos en el punto de mira de alguien. «Se han convertido, sin culpa alguna, en víctimas de secuestros, acciones terroristas, tiroteos o en actos de violencia de diversa índole», subraya la entidad.

En la lista, las víctimas más recientes son laicos. En concreto, dos jóvenes estudiantes católicos que perecieron en diciembre en el atentado islamista perpetrado en la Universidad Estatal de Mindanao, en Filipinas. Se llamaban Junrey Barbante y Janine Arenas y el primer domingo de Adviento asistían a Misa en el gimnasio del centro universitario que fue escenario de esta masacre.

Las otras dos víctimas son madre e hija. La señora Nahida Khalil Anton y su hija Samar Kamal Anton. Ambas fueron asesinadas por francotiradores israelíes en Gaza dentro del complejo parroquial de la Sagrada Familia. Samar trabajaba como cocinera en el convento de las Misioneras de la Caridad, que albergaba a 54 personas con discapacidad. Era una de las animadoras del Grupo de Santa Ana, que une a mujeres cristianas católicas y ortodoxas en un camino de fe, con encuentros semanales para rezar y recibir catequesis. Su madre participaba en este mismo grupo y ambas eran muy activas en la comunidad parroquial.