Más de 9 millones de cruces - Alfa y Omega

Más de 9 millones de cruces

La Conferencia Episcopal ha hecho públicos los datos de la Campaña de la Renta 2012, correspondientes al ejercicio del IRPF de 2011, que muestran cómo más de 9,1 millones de contribuyentes marcaron la X en la casilla de la Iglesia. Aunque tanto la recaudación como el porcentaje de declarantes ha descendido respecto al ejercicio anterior, en buena medida a causa de la crisis, el saldo general desde el año 2007 se ha incrementado en casi un millón de contribuyentes, para que la Iglesia pueda seguir ayudando a otros

José Antonio Méndez
Monseñor Martínez Camino, durante la rueda de prensa en la que se dieron a conocer los datos de la última Campaña de la Renta

La crisis económica pasa factura a la Iglesia, pero menos de lo que se podía esperar. Ésa es la conclusión que se deduce de los datos que la Conferencia Episcopal Española publicó, el pasado lunes, sobre la última Campaña de la Renta 2012, correspondiente al IRPF de 2011. Un ejercicio en el que, en total, más de 7 millones de declaraciones (7.357.037) marcaron la cruz de la casilla de la Iglesia, que reportan una Asignación Tributaria de 247,1 millones de euros. Ahora bien, dado que el 23,24 % de las declaraciones son conjuntas, se puede estimar que en torno a 9,1 millones de declarantes asignaron a favor de la Iglesia, lo que supone un millón más de los que marcaban la casilla en el año 2007, cuando entró en vigor el nuevo sistema de financiación.

Satisfechos a pesar de la crisis

Como explicó, en rueda de prensa, el Secretario General y Portavoz de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, «si comparamos los datos de la última Declaración de la Renta con los de la campaña inmediatamente anterior, el número total de declaraciones a favor de la Iglesia ha disminuido en 97.786, aunque se mantiene por encima del año 2009 en casi 100.000». Y aunque «la cantidad total asignada baja 1,2 millones de euros (0,49 % menos), teniendo en cuenta la coyuntura económica, puede juzgarse satisfactoria». Así, el porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia queda en 34,83 %, un punto menos que en 2010 (35,71 %), aunque superior al obtenido en 2009 y en años previos al del cambio del sistema de asignación tributaria.

Sin privilegios ni exenciones

A pesar de la intensa campaña mediática que intenta vincular estos datos con supuestos privilegios de la Iglesia, el Secretario General de la CEE recordó que «el actual sistema de asignación tributaria entró en vigor el 1 de enero de 2007», cuando «se incrementó el coeficiente del 0,52 % al 0,7 %, y la Iglesia renunció a la exención del IVA vigente en algunas operaciones, lo que significaba, desde esa fecha, para las instituciones de la Iglesia un gasto añadido de unos 30 millones de euros». En realidad, se trató de reajustar el porcentaje al número real de declarantes, aunque en aquel momento la contrapartida que ofreció la Iglesia, a saber, la exención del IVA, no podía prever la subida del tipo general de este impuesto del 16 al 21 %, lo que ha supuesto un incremento del 31 % en los gastos de la Iglesia, justo en un momento en el que esta institución está realizando una labor social de incalculable valor para atender a las víctimas de la crisis. Además, monseñor Martínez Camino recordó que, «con el nuevo sistema, el Estado no garantiza ningún mínimo para el sostenimiento básico de la Iglesia; y ha dejado de existir el llamado complemento presupuestario, de modo que la Iglesia, para su sostenimiento, sólo recibe lo que resulta de la asignación voluntaria de los contribuyentes y nada de los Presupuestos Generales del Estado».

Lo cierto es que, desde el año 2007, casi 900.000 declarantes más marcan la casilla de la Iglesia católica, lo que llevó a que el año pasado se produjese el mayor incremento de asignantes de la última década. A pesar de lo cual, la crisis se deja notar, pues, aunque hay más declarantes que marcan la X, las Declaraciones son de menor cuantía y, por lo tanto, se recauda menos dinero. Por eso, «en general, la valoración sobre los datos de la asignación tributaria de 2011 a favor de la Iglesia es moderadamente positiva, pues, aun con el lógico descenso de la cantidad global, puede considerarse un buen dato en estos momentos de grave crisis económica», como explicó Martínez Camino.

El éxito de XTANTOS

Para lograr estos buenos datos, está siendo determinante la campaña XTANTOS, con la que se anima a los españoles, también a los no católicos, a marcar la casilla de la Iglesia en su Declaración, aunque también se marque la de Otros Fines Sociales. Porque, como concluyó el Portavoz de la CEE, «la labor religiosa y espiritual de la Iglesia, ya de por sí de gran significado social, conlleva otras funciones sociales: enseñanza; la atención integral a niños, ancianos y discapacitados; la acogida de los inmigrantes; la ayuda personal e inmediata a quienes la crisis económica pone en dificultades; los misioneros en los lugares más pobres de la tierra… Todo ello surge de las vidas entregadas y de la generosidad suscitada en quienes han encontrado su esperanza en la misión de la Iglesia. Con poco dinero, y gracias a la generosidad de millones de personas, la Iglesia sigue haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto».