«El camarín del abrazo al apóstol Santiago no es el mejor lugar para cazar pokémons»
El programa Peregrinus, activo hasta el 15 de agosto, es una iniciativa de los Jesuitas para acoger y asistir a los peregrinos. «Queremos ayudar a que las personas puedan vivir cristianamente el Camino de Santiago y que quien haya ido a Santiago por motivos culturales o para hacer deporte pueda darse cuenta de que hay mucho más detrás de la peregrinación», explica el padre Sergio García, SJ, coordinador del programa
Desde el Monte del Gozo, el peregrino ve Santiago de Compostela por primera vez. Situado a escasos 5 kilómetros de la catedral, es frecuente que el peregrino se detenga en él para reunirse con el resto de compañeros con los que ha hecho el camino y bajen juntos hasta Santiago.
Los voluntarios del programa Peregrinus —iniciativa de los Jesuitas que está dentro de la Acogida Cristiana del Camino (ACC)— hacen el camino contrario, desde Santiago al Monte del Gozo «para acoger y ofrecer información práctica y espiritual a los peregrinos», explican.
«De 9 a 11:30 subimos a la colina. Llevamos puestas nuestras camisetas de voluntarios y damos la bienvenida a los peregrinos», explica el padre Sergio García Soto, SJ, coordinador del programa.
Los voluntarios informan a quien lo pida sobre lo que deben hacer al llegar a la ciudad, los horarios de Misa, el recorrido que todavía queda para llegar a la catedral compostelana o, incluso, de dónde pueden encontrar un baño, una de las preguntas más habituales.
Y «a veces, de forma natural, surge una conversación entre el peregrino y el voluntario. Sin imponer nada, se anima, por ejemplo, a que se baje dando gracias a Dios por lo vivido. Se trata de ayudar al peregrino a que reflexione sobre el sentido de lo que está haciendo», añade el padre Sergio. «Es parte de nuestro carisma. El mismo san Ignacio se definió como peregrino de Dios».
No es lugar para cazar pokémons
Además de la atención en el Monte del Gozo, desde Peregrinus también se colabora en el comedor social de las Hijas de la Caridad, al que ayudan en el servicio de comida y de cena; y en dos oraciones —a las 17 h. en la capilla de la Oficina del Peregrino y a las 22 h. en la iglesia de San Agustín— que se organizan para alimentar la vida espiritual de los peregrinos.
Otra de las actividades en las que Peregrinus colabora por petición de la ACC es en la custodia del abrazo del santo. «Colaboramos en el buen funcionamiento de la subida de los peregrinos al abrazo del santo. Ayudamos a las personas mayores, o, como sucedió el año pasado, explicamos a algunas personas que el camarín desde donde se le da el abrazo al santo no es el mejor lugar para cazar pokémons».
La acogida ignaciana
Pero Peregrinus es sobre todo un programa de acogida para todos aquellos peregrinos «que quieran reposar y recoger, al modo ignaciano, la experiencia vivida durante el camino a su llegada a la ciudad del Apóstol».
El programa está destinado para tres grupos de personas diferentes: Peregrinus Junior, para colegios, que incluye por ejemplo una yincana por Santiago para conocer la ciudad y repensar sobre las actitudes del peregrino; Peregrinus Adultos (solos o en grupos), a los que se les ofrece Ejercicios Espirituales personalizados, el sacramento de la Reconciliación, o distintos materiales para reflexionar y orar sobre la experiencia vivida en el camino siguiendo las huellas de Ignacio de Loyola. También existe un Peregrinus Parejas pensado para aquellas parejas que quieran preparar o revisar su proyecto de vida.
«Queremos ayudar a que las personas puedan vivir cristianamente el Camino de Santiago y que quien haya ido a Santiago por motivos culturales o para hacer deporte pueda darse cuenta de que hay mucho más detrás de la peregrinación», concluye el padre Sergio.
El programa se abrió el pasado jueves 15 de junio y estará disponible hasta el 15 de agosto. Más información pinche AQUÍ.