Ya son beatos los 16 mártires de Granada asesinados por odio a la fe en 1936
La ceremonia estuvo presidida por el cardenal Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos
Desde este sábado forman parte del catálogo de beatos de la Iglesia católica otros 14 sacerdotes, un seminarista de segundo curso de teología y un laico joven de Acción Católica martirizados durante la persecución religiosa en España de los años 30. Han subido a los altares en una ceremonia celebrada en la catedral de Granada y presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro.
Los nuevos beatos forman parte de la Causa de beatificación de Cayetano Giménez Martín y 15 compañeros mártires de la persecución religiosa en España del siglo XX. El proceso de beatificación se abrió en Granada en julio de 1999 y el 29 de noviembre de 2019 el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto que reconocía el martirio.
Tal y como recoge la archidiócesis de Granada, las campanas de las iglesias de la ciudad sonaron al unísono como expresión de acción de gracias a Dios una vez pronunciada la fórmula por la que estos mártires subieron a los altares como beatos.
En su homilía, el cardenal Semeraro definió la santidad como «un don que recibimos del Señor». «Los mártires que hoy honramos y veneramos, como tantos otros de esta maravillosa tierra, han dado su testimonio a Cristo soportando grandes penalidades y sufriendo la muerte misma». También recordó que «la santidad de los mártires no es nunca un evento del pasado», sino que es «siempre, una gracia para la Iglesia». «Los mártires que hoy honoramos y veneramos, como tantos otros de esta maravillosa tierra, han dado su testimonio a Cristo soportando grandes penalidades y sufriendo la muerte misma, en el contexto, de carácter anticristiano, de aquellos trágicos y dolorosos acontecimientos», señaló.
«Los mártires de Dios son aquellos que nos guían, los que nos ayudan a mirar nuestra propia vida. No debemos, por tanto, tener miedo de mostrarles nuestras enfermedades, porque ellos mismos, aun habiendo conseguido la victoria, han experimentado la fragilidad humana. Así pues, honramos y veneramos a los nuevos beatos mártires, conscientes de que, en ellos, aún frágiles y débiles como nosotros, Cristo está presente, aunque en modo misterioso» concluyó el purpurado.
Al terminar la ceremonia, el arzobispo de Granada, Javier Martínez, expresó su gratitud al Papa por «este inmenso don hecho a nuestra Iglesia» y aseguró que los nuevos beatos son «un honor» para Granada y, «sobre todo, una gracia que el Señor nos hace y una fuente poderosa de intercesión» además de «un estímulo para nuestra vida».
La fiesta litúrgica de los nuevos beatos se celebrará el 6 de noviembre, memoria y fiesta de los mártires del siglo XX en España.