Nuevos beatos en Granada: «Las puertas del cielo se han quedado pequeñas para tantos mártires» - Alfa y Omega

Nuevos beatos en Granada: «Las puertas del cielo se han quedado pequeñas para tantos mártires»

Entre los 16 mártires que suben a los altares este sábado destaca el sacerdote José Belarra, que ofreció su vida para salvar a un joven con el que compartían celda

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Los 16 nuevos mártires de Granada. Foto: Arzobispado de Granada.

A sus 94 años, Santiago Hoces lleva ya 23 dedicado a los mártires granadinos, escribiendo libros y realizando numerosas investigaciones sobre ellos. Él es el vicepostulador de los 16 mártires que van a ser beatificados este sábado en la catedral de Granada. «He aprendido muchísimo de ellos, y todos podemos hacerlo también. Tienen mucho que enseñarnos. Fueron asesinados por odio a la fe y perdonaron a los mismos que les mataron, como hizo el primer mártir, san Esteban, y como hizo el mismo Jesucristo», afirma.

Son 14 sacerdotes, un seminarista de segundo curso de teología y un laico joven de Acción Católica los que subirán a los altares el sábado, en una celebración «en la que nosotros no les vamos a dar nada, porque ellos ya lo tienen todo. Tienen el cielo entero para ellos», afirma don Santiago.

Entre estas 16 historias de martirio, Hoces destaca la del sacerdote José Becerra, que al ser detenido ofreció en la prisión su vida a cambio de la de un joven con el que compartía la celda. «No os llevéis a ese muchacho, que es muy joven todavía, llevadme a mí que soy un viejo», dijo a los milicianos. Años después, este joven recordó siempre lo que pasó aquel día: «El coraje de este sacerdote, dispuesto a morir por mí, no se me olvidará mientras viva», repetía.

«Llevadme a mí», dijo el sacerdote mártir José Becerra. Foto: Arzobispado de Granada.

Cuando se llevaron al padre Becerra lo condujeron a una casa de prostitución, donde unas mujeres intentaron seducirle sin conseguirlo. Frustrados, sus captores le dieron un crucifijo para que lo pisara. «Antes de hacerlo, prefiero mil veces la muerte», contestó el cura. Enfurecidos, le ataron una soga al cuello y lo arrastraron hasta morir, arrojando después su cadáver al mar.

Con estos serán ya 65 los mártires granadinos que habrán subido a los altares. «Las puertas del cielo se han quedado pequeñas para dejar pasar tantos mártires», afirma con humor y con fe profunda don Santiago.

Todos ellos, según el vicepostulador de la causa, «son un ejemplo para nosotros hoy, sobre todo a la hora de dar nuestro perdón. Sus historias son muy edificantes. Hay 27 parroquias en Granada que han tenido mártires, ellos son un tesoro de amor a Jesucristo que nos hacen a nosotros amarlo todavía más».