La yincana virtual que te lleva al interior de un belén
Aurelius es un joven de Bayt Lahm (Belén) del siglo I que sueña con ser legionario. Para ello, tendrá que llegar a Jerusalén, y de ahí a Roma, haciendo una yincana por su pueblo en la que no sólo quedará patente cómo era la vida en la época romana en los territorios palestinos, sino que también se descubrirá el gran acontecimiento que está sucediendo allí: el nacimiento de un Niño muy especial.
Este es el argumento del juego didáctico online que ha desarrollado Edugando, grupo de innovación educativa de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, a partir de la maqueta del belén que desde hace tres años instalan en el campus de Cantoblanco. Marian Sáenz, la directora técnica de Aurelius, explica que en este 2020, ante la imposibilidad de montarlo debido a la situación de la pandemia –las casas son muy grandes, el almacén donde se guardan, muy pequeño, y con las restricciones solo podría acceder una persona y era inviable manipularlo de esta manera–, decidieron, utilizando fotografías del montaje de otros años, llevarlo a una realidad virtual.

«Tratamos de hacer algo atractivo que acerque el belén», teniendo en cuenta el aspecto religioso pero yendo más allá «para que se pueda usar a lo largo del año», indica Sáenz, profesora de ingeniería de ICAI. De hecho, en torno a las maquetas se realizan talleres con alumnos y personal de administración y servicios no solo para conocer la historia de Roma, sino también «para compartir la Buena Noticia» a lo largo del año. Porque en el proyecto subyace una filosofía evangelizadora, y más en este año, «con todo lo que ha caído, si podemos aportar un granito de arena…».
El juego está pensando para niños a partir de 5º de Primaria. Es recomendable que los más pequeños estén acompañados de un adulto; los de ESO podrían ya manejarse solos. El año pasado, los que visitaban físicamente la maqueta podían en algunas escenas, mediante una app en el móvil, ver animaciones: los romanos luchando en el desierto, por ejemplo. Ahora, cuando todo es a través de internet, se han virtualizado en 3D algunos elementos, como las casas, de modo que el jugador puede aproximarse de una manera más real a cómo era la panadería, la tintorería, la domus del médico…
Aurelius y su hermana Samala, que le ayuda en todo su periplo de pruebas y juegos para lograr su sueño de ser legionario –con aplicaciones todas gratuitas–, harán parada intermedia en el portal de Belén. Allí descubren que esa pareja a la que habían visto buscando posada había tenido un bebé, al que ayudan a cuidar.

Un precedente en Semana Santa
Ya esta Semana Santa, en pleno confinamiento domiciliario, el equipo de Edugando desarrolló un vía crucis virtual con el asesoramiento de un jesuita de la pastoral universitaria. En él, los niños pueden recorrer Jerusalén acompañando a Jesús con la cruz a través de dibujos de Fano. También se hizo una versión para los mayores, con meditaciones en cada estación ilustradas con pinturas del Museo del Prado.
El Aurelius actual no será el último proyecto. Ahora mismo están haciendo la traducción al inglés porque se va a distribuir en Estados Unidos, y para el año que viene, la directora técnica ya está pensando en usar gafas de realidad virtual para poder, mediante códigos QR en la maqueta, «meterte dentro y pasear por la ciudad». Asimismo, también tiene en mente desarrollar juegos más sencillos con las parábolas del Evangelio como hilo argumental. Aunque, de momento, «vamos a ver cómo funciona esto».

Edugando está compuesto por un grupo de profesores de la Pontificia Comillas al que se han sumado también educadores de colegio e instituto. En total, más de 20 personas que se fueron uniendo «alrededor del pesebre». Comenzaron instalando un belén con un único escenario y el año pasado establecieron tres: Belén, de seis metros cuadrados; el desierto, de tres metros cuadrados, y Jerusalén, de seis metros cuadrados. Su montaje ha sido premiado los dos últimos años por la Asociación de Belenistas de Madrid.