Víctor Manuel Fernández dice adiós a La Plata: «Acompáñenme con su oración»
El arzobispo de La Plata y amigo de Francisco acaba de ser nombrado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. En una carta da las gracias a sus feligreses, explica cómo en un principio rechazó el cargo y los planes de futuro para el dicasterio
«He pasado cinco años hermosos junto a ustedes, he visto palpitar la presencia del Espíritu Santo en muchos momentos», dice el arzobispo Víctor Manuel Fernández en la carta de despedida a sus feligreses. El nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe hace balance de su misión en la arquidiócesis de La Plata y confiesa haber «sufrido con las angustias de los pobres y gozado compartiendo sus alegrías». Reconoce que a veces atravesó «momentos muy duros», pero estos acabaron sirviendo como escuela «y de todo aprendimos; así trabaja Dios».
Le espera un destino muy diferente a su Argentina natal. Como nuevo prefecto, deberá viajar a Roma. «El Papa Francisco me ha sorprendido con este nombramiento, les confieso que no tenía ganas de irme». En su misiva cuenta con sencillez cómo había descartado trasladarse a ningún nuevo destino y que recientemente había pedido en su residencia «abrir una ventana grande para tener una visión más amplia y me dije: «Ahora tengo todo, puedo vivir 15 años más aquí»».
Le tocará abrir una nueva ventana en el Vaticano contagiando la visión tierna de la teología que tiene el Papa. Admite que en un principio no se veía capacitado para asumir las funciones en la lucha contra los abusos propias de Doctrina de la Fe. «Es un tema que nos duele y avergüenza. Yo no me siento capacitado ni tuve una formación para guiar algo así». De hecho, estas limitaciones que ve en sí mismo son el motivo por el que rechazó hace un mes el nombramiento del Papa. «Lo hice con todo el dolor del alma porque él está mayor, necesita gente de confianza cerca, es un grande y estoy muy agradecido por tanto bien que recibí de él». Aun así, «le dije que no y me quedé con esa espina».
Pero Francisco insistió. «Días atrás, cuando estaba internado, me lo volvió a pedir. ¿Cómo responder que no?». Entonces el Papa le tranquilizó llamándolo a confiar en el trabajo que ya se ha hecho en la lucha contra los abusos. «Hay un equipo de especialistas que lo hace muy bien y puede trabajar de forma bastante autónoma», explica el arzobispo. El Papa le dijo que en este momento «lo que él necesita es un prefecto que pueda dedicar más tiempo a lo que da el nombre al dicasterio: la Doctrina de la Fe». Es decir, que se vuelque en promover el pensamiento cristiano, profundizar en las verdades de la fe y el diálogo con el mundo y las ciencias. «Y esta es una tarea que me encanta, para la cual sí me siento capaz como un pez en el agua», celebra Víctor Manuel Fernández.
Una nueva misión para el Santo Oficio
Víctor Manuel Fernández explica en su carta que el Dicasterio que encabeza era en su día llamado el Santo Oficio «y era el terror de muchos». «Se dedicaba a denunciar errores, a perseguir a los herejes y a controlar todo, llegando incluso a torturar y matar», señala. Los planes para el futuro son muy diferentes. «Francisco me escribió que la mejor forma de cuidar la doctrina de la fe es hacer crecer nuestra comprensión de ella. Sobre todo si sabemos presentar a un Dios que ama, que libera, que levanta y que promueve a las personas». El arzobispo cuenta cómo el Papa le convenció comprometiéndose a acompañar su nombramiento con una carta donde dejaría clara sus funciones. «Es la preciosa nota que me mandó y que ya muchos consideran un texto memorable. Por eso al final dije que sí».
El nuevo prefecto pide a sus feligreses «que me acompañen con su oración en esta misión, ya que no todos estarán conformes con esta nueva orientación». Cierra su misiva subrayando «la sensibilidad y exquisita caridad de Francisco», quien ha buscado con él un alojamiento en el Vaticano con terraza y jardín. «Me dijo: “Vos venís del campo y ustedes necesitan una vista amplia, mirar el verde”». En los próximos días se nombrará un nuevo administrador apostólico para La Plata y Víctor Manuel Fernández celebrará una Misa de despedida el 5 de agosto a las 16 horas de Argentina.