¡Van 200 años de la Policía! - Alfa y Omega

Dejando otros precedentes más remotos, el 13 de enero de 1824 se considera la fecha fundacional de la entonces denominada Policía General del Reino, creada por real cédula de Fernando VII, antecedente histórico de la actual Policía Nacional a pesar de las muchas vicisitudes en su trayecto histórico hasta la actualidad y de haber contado con diferentes denominaciones. Desde sus orígenes se le reconoció que era un «beneficio para la civilización» y la «primera garantía del bien y de la felicidad pública» (así lo recuerda el Real Decreto de 1 de agosto de 2022, de conmemoración de su bicentenario). Hoy, nuestra Constitución de 1978, en su artículo 104.1, recuerda que la Policía Nacional tiene la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y, en suma, de la seguridad ciudadana.

En medio de una sociedad crispada y desconfiada con sus instituciones públicas, es un buen momento para agradecer, reconocer y rendir un respetuoso homenaje a todos los policías que diariamente contribuyen con su valiente dedicación a garantizar nuestra seguridad y a todos aquellos que han sacrificado su propia vida en el desempeño de su servicio. La Policía —como la Guardia Civil— es símbolo de compromiso, integridad y servicio público, valores que están sellados en todos los miembros que la conforman.

Ante los muchos sinsabores y escenas desagradables que la labor policial lleva consigo, los ciudadanos estamos obligados a rendir tributo y a reconocer que el buen funcionamiento de las sociedades depende en gran medida del determinante papel que una buena Policía, como es el caso de la española, presta para garantizar una ordenada y pacífica convivencia. Es un privilegio para España contar con un cuerpo que a lo largo de las décadas se ha sabido adaptar a los distintos escenarios, con una alta preparación y especialización para acometer con éxito sus deberes profesionales, ofreciendo siempre el mejor de los servicios con lealtad y sin esperar nada a cambio y cumpliendo con la misión constitucional que en cada momento de la historia le ha correspondido. ¡Qué menos que conmemorar estos 200 años y reconocerles su inestimable contribución!