Unos corrimientos de tierra en Sudán arrasan con un pueblo entero 

El pueblo sudanés de Tersin, situado en la región central de Darfur, ha sido arrasado en su totalidad por los corrimientos de tierra que han tenido lugar entre este domingo y lunes como consecuencia de las fuertes precipitaciones acaecidas durante toda la última semana de agosto.

Según ha afirmado el grupo rebelde Movimiento de Liberación de Sudán (MLS), estos desprendimientos habrían dejado la localidad completamente arrasada y tal solo habría sobrevivido una persona. Por el momento, se calcula que al menos 1.000 personas entre hombres, mujeres y niños han fallecido.

El Papa León XIV ha enviado un telegrama este martes al obispo de la ciudad sudanesa de El Obeid para expresar sus condolencias y profunda tristeza «al enterarse de la devastación causada» en esta aldea. Con este mensaje, el Pontífice «asegura a todos los afectados su cercanía espiritual», así como su oración por el eterno descanso de los fallecidos, «por aquellos que lloran su pérdida y por el rescate de tantas personas que aún se encuentran desaparecidas». Asimismo, el Santo Padre ha ofrecido «ánimo» a las instituciones y autoridades civiles y al personal de rescate «en sus continuos esfuerzos de socorro».

Por su parte, el grupo local MLS ha mostrado su «profunda tristeza» por lo sucedido, ha hecho «un llamamiento a Naciones Unidas, a las organizaciones regionales e internacionales y a la conciencia humana, para que nos ayuden a recuperar los cuerpos de las víctimas». De hecho, la zona en la que ha sucedido la tragedia se sitúa en la zona montañosa de Jebel Marra, que es uno de los sitios a los que han huido cintos de refugiados escapando del conflicto armado en otras zonas del país.