Una vida en pos de la libertad de la Iglesia - Alfa y Omega

Una vida en pos de la libertad de la Iglesia

José Francisco Serrano Oceja

La historia de la Iglesia en la España del siglo XIX es hoy uno de los períodos más estudiados, entre otros factores por el hecho de que cuente con un grupo numeroso de destacados investigadores. Algunos nombres de esta constelación, que están muy presentes en este libro, son Vicente Cárcel, José Andrés Gallego, Antón Pazos, Feliciano Montero, Cristóbal Robles, Romualdo Rodrigo, José María Muñoz Urbano y, particularmente para el tema que nos ocupa, el sacerdote toledano Carlos Miguel García Nieto, que se convirtió en referencia durante el proceso de beatificación del cardenal Sancha. A este cuadro de honor hay que sumar al autor de esta magnífica biografía, el sacerdote y profesor madrileño Andrés Martínez Esteban, que demuestra, una vez más, un minucioso y profundo conocimiento del siglo XIX español, un tiempo del que no sólo somos deudores -todos los tiempos pasados se configuran como patrimonio de una herencia-, sino en el que, además, estamos anclados por algunos de los problemas aún no resueltos de nuestro catolicismo patrio.

El cardenal Ciriaco María Sancha (1833-1909), hoy Beato de la Iglesia, es una de las personalidades más atractivas de nuestro inmediato pasado. Su biografía no sólo representa la geografía de la Iglesia, sino la expresión de lo que, en palabras del teólogo H. U. Von Balthasar, es la novedad cristiana en la Historia a través de la vida y de la obra de personas que encarnan una misión: «Las sorpresas y regalos del espíritu —señala Von Balthasar— a la Iglesia consistirán sobre todo en la manifestación de aquella verdad que para una época —e igualmente, para una época de la Iglesia— tenga importancia básica. El Espíritu da la palabra clave y la solución a las preguntas candentes de la época…, siempre bajo la figura de una nueva misión concreta, sobrenatural».

En la encrucijada de la Iglesia en España del siglo XIX, en la que hoy se mira nuestra encrucijada del siglo XXI, el cardenal Sancha asumió la perspectiva de una Iglesia pobre para los pobres, de una Iglesia en la que el celo apostólico fuera el leitmotiv, frente a aquellos que querían convertirla en el juego de ajedrez de sus pretensiones políticas, internas y eternas, y de una Iglesia libre en una sociedad y en un Estado que mutaba y balbuceaba. El hecho de que el cardenal Sancha hubiera experimentado con la cárcel los efectos de la defensa de la libertad de la Iglesia en sus años de Cuba por el caso de Pedro Llorente y Miguel, el llamado cisma de Cuba, marcó su posterior ejercicio del ministerio sacerdotal y episcopal. El itinerario de sedes episcopales en la vida del cardenal Sancha es harto elocuente: obispo de Ávila, obispo de Madrid, arzobispo de Valencia y arzobispo Primado en Toledo. Su amor al Papa, su constante relación con los nuncios, su incansable expresión de fraternidad con sus hermanos obispos, que le llevó a alentar la primera Asamblea del episcopado español y que no obvió incluso en el caso de sus divergencias con Marcelo Spínola, o su actitud en el caso Monescillo, fueron una de las expresiones más acreditadas de la santidad de su vida, una vida apasionante.

El cardenal Sancha en la encrucijada de la Iglesia española
Autor:

Andrés Martínez Esteban

Editorial:

Visión Libros